El San Cristóbal volvió a la senda de la victoria en la décima jornada de la Segunda División B de fútbol sala tras imponerse en casa al Villa de Ribafrecha por 4-1. El conjunto dirigido por Diego Gacimartín recuperó su solidez defensiva, una de sus principales señas de identidad en el inicio de la temporada, y logró un triunfo que le permite mantenerse en la parte alta de la clasificación, donde ocupa la tercera posición a solo un punto del liderato.
El pabellón segoviano presentó una gran entrada y se convirtió en un apoyo fundamental para el equipo local. La primera parte estuvo marcada por la igualdad, con ambos conjuntos bien plantados y pocas ocasiones de gol, aunque fue el San Cristóbal quien generó las llegadas más peligrosas. El Villa de Ribafrecha optó por esperar en media pista y buscar sus opciones a través de transiciones rápidas y disparos exteriores en jugadas a balón parado.
Cuando el descanso se acercaba, Edu aprovechó una acción ofensiva para adelantar a los segovianos a menos de un minuto para el paso por vestuarios, un gol que resultó clave para encarar la segunda mitad con mayor confianza. Tras el intermedio, el guion del partido se mantuvo y el San Cristóbal volvió a mostrar más mordiente en ataque. David amplió distancias y, poco después, un gol en propia meta de Paulo y el tanto de Juan colocaron el 4-0 en el marcador, una renta que obligó al equipo visitante a arriesgar en los últimos minutos.
La nota negativa para los segovianos llegó a falta de un minuto para el final, cuando Alberto fue expulsado con tarjeta roja en una acción que los colegiados consideraron ocasión manifiesta de gol. La inferioridad numérica permitió al Villa de Ribafrecha anotar el tanto del honor, estableciendo el definitivo 4-1. Con este triunfo, el San Cristóbal suma tres puntos de gran valor y afronta con optimismo la undécima jornada de liga, en la que visitará al Zierbena este sábado con la intención de prolongar su buena dinámica.
