El Refugio de Rapaces de Montejo de la Vega de la Serrazuela está de cumpleaños. Un 13 de enero de hace cinco décadas se inauguraba este enclave que nació bajo la visión del naturalista Félix Rodríguez de la Fuente y que marcó un hito en la conservación de la biodiversidad en España, según fuentes de este centro.
El germen del Refugio surgió en marzo de 1974, cuando Rodríguez de la Fuente visitó las Hoces del río Riaza durante la grabación de su icónica serie documental El Hombre y la Tierra.
Impactado por el alarmante descenso en la población de buitre leonado, De la Fuente impulsó la creación de este espacio protegido, el primero en España gestionado por una entidad privada, sentando las bases de lo que posteriormente se denominaría Custodia del Territorio.
A lo largo de este medio siglo, el Refugio ha sido ejemplo de colaboración entre instituciones, vecinos y naturalistas. Desde su creación, más de 335 especies de vertebrados han sido documentadas en este paraje, que hoy es reconocido como un bastión de biodiversidad y un modelo de gestión sostenible.
Entre los nombres que han dejado su huella se encuentra Hoticiano Hernando Iglesias, guarda del refugio durante décadas, cuya dedicación continúa en su hijo, Jesús Hernando Iglesias.
Igualmente destacada es la labor de la Junta de Castilla y León, que en 2004, cuando el refugio cumplía 30 años, declaró el Parque Natural de las Hoces del Riaza, abarcando los refugios de CHD y WWF, además de algunos terrenos más de los términos municipales de Maderuelo, Valdevacas de Montejo y Montejo de la Vega de la Serrezuela y consolidando de esta forma la protección del área.
El legado del doctor Fidel José Fernández y Fernández-Arroyo, fallecido en 2022, también se encuentra en el Refugio. Durante 47 años, documentó la vida silvestre de este centro, convirtiéndolo en uno de los espacios más estudiados de Europa.
