Los socialistas eligieron ayer Segovia para celebrar quizá el más significativo acto de la campaña electoral para el 13-F, al reunir en la capital a seis de los nueve presidentes de las comunidades autónomas gobernadas por el PSOE para arropar al candidato regional a la Junta, Luis Tudanca, y defender a su vez la gestión realizada en sus respectivos gobiernos como ejemplo de lo que podría ser Castilla y León de la mano del PSOE.

En un formato a caballo entre el mitin político tradicional y el debate, los presidentes autonómicos expusieron en la Sala Caja Segovia sus principales logros y su apuesta por un modelo autonómico orientado al federalismo pero fiel a la construcción de una unidad nacional, donde tampoco faltaron consejos, recomendaciones y halagos al que todos consideraron el futuro presidente de la Junta de Castilla y León.

La convención comenzó con un encuentro moderado por el presidente del Senado, Ander Gil, que en sus sucesivas intervenciones para dar paso a los presidentes regionales aseguró que todos ellos ejemplifican los valores de “responsabilidad y estabilidad”, y aseguró que en ninguno de sus gobiernos “se les ha ocurrido durante la pandemia disolver sus parlamentos regionales tras pelearse con sus socios o cerrar los consultorios médicos.

Desde el Principado de Asturias, su presidente Adrián Barbón aseguró que al candidato del socialista a la Junta, Luis Tudanca, se le está “poniendo cara de presidente” por lo que pidió a los castellanos y leoneses que concentren su voto en el proyecto político del burgalés, de quien destacó que no se marchó de la Comunidad, pese a que había ganado las elecciones de 2019 y no pudo gobernar. Además, expresó su confianza en que el PSOE “puede garantizar la estabilidad en todos sus gobiernos”.

El aragonés Javier Lambán, sostuvo que España “va a salir ganando” si el candidato del PSOE a la Junta, Luis Tudanca, logra gobernar Castilla y León a partir del 13 de febrero, ya que el país necesita que las comunidades sean capaces de “arrimar el hombro” y “hombres y mujeres” que entiendan que España “es un gran proyecto nacional”.

También, el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, recomendó al candidato del PSOE a la Junta, Luis Tudanca, que antepongan los intereses de la Comunidad. “Castilla y León siempre por delante de todo, menos de España”, dijo porque con su victoria el 13 de febrero se entenderá “mejor” el Estado autonómico.

De la misma forma, la presidenta del Gobierno Foral de Navarra, María Chivite, confió en la victoria de Luis Tudanca el 13 de febrero porque ha iniciado el mismo camino que hizo ella en 2019 , e indicó que al analizar las propuestas del candidato del PSOE a la Junta, aseguró que su compañero de partido tiene “a Castilla y León en la cabeza y a los castellanos y leoneses en el corazón”.

El presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, tiró de ironía para expresar su convencimiento de la a victoria de Tudanca, siguiendo el criterio de su mujer, que consideró es su “CIS” (Centro de Investigaciones Sociológicas) particular, ya que al ver el primero de los debates entre los candidatos aseguró que Tudanca “habla con respeto de la política mientras que otros la denigran”. Además, destacó del burgalés su decencia y compromiso con Castilla y León, pese a la “irresponsabilidad” y “trampa” que supone a su juicio los comicios del 13 de febrero.

El político extremeño criticó que el escenario político se ha convertido por parte de algunos en una “tómbola”, como la que van a las fiestas de los pueblos de su tierra, en la que siempre toca “o un pito, o una pelota”. Así, criticó a los dirigentes que piden a los ciudadanos que les compren la “papeleta” porque “siempre toca” y abogó por decirle a los ciudadanos lo que creen que tienen que decirles y no lo que les gustaría escuchar.

La presidenta de la Rioja, Concha Andreu, también bromeó con la “mirada burgalesa” de Tudanca y por la solidaridad “bien entendida” entre las comunidades autónomas, para evitar a toda costa “un egoísmo central, un egocentrismo”. “No hay que jugar con ellas. Mañueco aquí, por interés personal y de partido, por la sucesión de cuestiones con la justicia, convoca elecciones”.

En la convención socialista intervino también la alcaldesa de Segovia, Clara Luquero, que aseguró que la Junta de Castilla y León ha colocado a Segovia en el último lugar de la región en asuntos como la atención sanitaria, y anunció a Tudanca que “el 13 de febrero le llamaré para felicitarle, y el 14 de febrero para recordarle los proyectos pendientes en la ciudad”.

La voz de Castilla y León

Tras las intervenciones de los presidentes autonómicos, Luis Tudanca cerró la convención con un mensaje de optimismo para invitar a la ciudadanía a abordar el cambio necesario que Castilla y León “vuelva a tener la voz que merece en España, porque ya está bien de ser invisibles”.

Abrumado por el apoyo de sus compañeros, no dudó en reconocer sentir “presión” ante el reto de las próximas elecciones, pero aseguró que si gobierna a partir del 13 de febrero, su gobierno pondrá “corazón y pasión” en sus políticas y que “mire a los ojos” a los ciudadanos y así, frente a los que están dispuestos a todo para mantenerse en el poder, Tudanca pidió “plantarse y ponerse en pie”, porque advirtió de que solo hay dos opciones: “O gobierna el PP con Vox o hay un gobierno de cambio”. Por ello, aseguró que necesitan ganar por “más” en esta ocasión para que el cambio sea “imparable” y nadie pueda cambiar en los despachos la voluntad de los castellanos y leoneses.

Tudanca defendió otra forma de gobernar frente al “ruido” y la “furia” en un momento en el que aseguró “las cosas van bien”, tras la crisis de la pandemia. Además, vio en los presidentes socialistas una forma de gestionar “con el corazón”, mientras en algunos pueblos de la Comunidad le dicen que no han visto nunca a otro político antes.

“Los socialistas no somos iguales”, afirmó sobre los ‘populares’ y añadió que «los presidentes del PSOE se parecen tanto”, que varios han repetido este sábado una frase que había pronunciado en León, cuando dijo que quería “ser el alcalde de los alcaldes de Castilla y León”, porque es una manera diferente de ejercer la política.

Demetrio Madrid, referente

La presencia en la convención socialista del expresidente de la Junta Demetrio Madrid -que gobernó Castilla y León entre 1983 y 1986- sirvió a todos sus homólogos para ejemplificar en su figura los valores de “decencia y honradez” de los socialistas cuando gobiernan en las instituciones. Ninguno de los presidentes regionales eludió referirse al veterano político que fue el primer presidente del PSOE en esta comunidad, y el candidato Tudanca cristalizó el reconocimiento a su labor con un abrazo fraterno, para después referirse a él como ejemplo de “honradez” y “decencia” y de anteponer el interés general al propio. De esta forma, reivindico que si él hubiera seguido gobernando esta tierra sería hoy “diferente”, “más justa” y “tendría menos desequilibrios” y estaría “menos vaciada”.