La coordinadora del área de Familia e Igualdad de Oportunidades del Grupo Parlamentario Socialista en las Cortes de Castilla y León, Nuria Rubio, denunció “la actitud sumamente irresponsable de PP y Ciudadanos al negarse a investigar lo ocurrido en las residencias de mayores durante los primeros meses de la pandemia” y lamenta que “nos impidan a todos, pero especialmente a los familiares de los residentes y a los profesionales que se dejaron la piel y continúan haciéndolo, conocer con detalle qué falló para que no vuelva a ocurrir nada igual”.
Rubio participó en un encuentro con responsables sindicales de servicios sociales, representantes de empresas de residencias y la plataforma de familias afectadas junto al secretario general del PSOE de Segovia y Diputado, José Luis Aceves y los procuradores socialistas José Luis Vázquez y Sergio Iglesias. Durante la reunión, Rubio subrayó que “el objetivo del Grupo Parlamentario Socialista solicitando una comisión en las Cortes siempre ha sido que se esclarezca lo ocurrido con el único fin de evitar en la medida de lo posible, que se repitan los dramáticos días vividos durante la pasada primavera cuando los contagios y los fallecimientos se multiplicaron en estos centros”.
“La memoria de los fallecidos, el apoyo a sus familias, y el respeto por el trabajo de los profesionales, hacen necesaria esa comisión de investigación que PP y Cs han abortado, convirtiéndose así en cómplices y responsables de lo que pueda volver a suceder”. “Quienes presumen de transparencia han demostrado encontrarse más cómodos y seguros parapetándose en la ocultación y habrán de explicar por qué”, enfatizó.
Nuria Rubio expresó durante la reunión su “absoluto reconocimiento a la magnífica labor de los profesionales que han trabajo en condiciones que no siempre han sido las adecuadas” y ha lamentado que “durante los encuentros que hemos mantenido estos meses y seguimos manteniendo con ellos, hemos conocido testimonios escalofriantes que nos confirmaban que la Junta daba instrucciones de no trasladar a los enfermos de las residencias a los centros hospitalarios”. “Se han vulnerado los derechos más fundamentales de nuestros mayores, se ha puesto contra las cuerdas a los profesionales, el modelo residencial ha hecho aguas y los familiares no sabían qué estaba ocurriendo”.
