La Asociación ‘El Progreso’, den El Villar de Sobrepeña cumple 40 años y lo celebrará con varias actividades el próximo 4 de junio, donde habrá misa, actuaciones folclóricas y aperitivo para todo el pueblo.
El colectivo nació en 1982, promovido por un grupo de vecinos, la mayoría nacidos en el pueblo que deciden constituir la asociación con el principal objetivo de que el pueblo prosperase y mantenerlo vivo y unido y la llamaron El Progreso.
Este pequeño pueblo, situado a siete kilómetros de Sepúlveda y de la que depende administrativamente, en el corazón del Parque Natural de las Hoces del río Duratón, ha seguido viviendo en el mismo rumbo de decadencia en su padrón que otros muchos pueblos de Castilla y León, pero algo le ha diferenciado de pueblos similares.
La asociación ha seguido viva y con numerosos logros a sus espaldas, como la gestión de la construcción del depósito de agua, la rehabilitación de las antiguas escuelas, infraestructuras deportivas e infantiles. Sus más de 200 socios con sus correspondientes familias detrás, no han dejado de empujar para que su pueblo no se vaciara definitivamente y hasta el momento con éxito, pues raro es el año que algún hijo o nieto de los que constituyeron esa asociación no se construya o compre una casa en el pueblo.
De este modo, cuatro décadas después de su constitución, los socios, la mayor parte del pueblo, han decidido que es el momento de celebrar algo que no es fácil de conseguir en los tiempos que corren: mantener con vida la asociación que surgió con unas necesidades básicas como la de llevar agua a todas las casas, y que se ha ido transformando a lo largo de estos años cubriendo otro tipo de necesidades como por ejemplo la construcción de un frontón, orgullo de los vecinos del pueblo.
También consiguen mantener la unión como pueblo, lo que recibieron como legado de sus antepasados. “Es fácil sentirse parte de una familia como les ocurre cada vez que llegan a pasar unos días al pueblo. Constituyen una red social de las de antes, las que no necesitan batería ni teclas para saber cómo te va la vida y cuál es tu verdadero estado de ánimo”, relatan.
El tercer motivo de celebración, es mantener vivo a un pueblo que de no ser por ellos hubiera sido atropellado por la decadencia.
“Segovia, Castilla y León, deberían sentirse orgullosas de que estas iniciativas populares tengan éxito y aunque sea complicado administrativamente cuidarles más, al menos no dejarles en el olvido, hacerse eco de lo mucho que se puede hacer con el esfuerzo de todos, porque la España que no quiere vaciarse no se vacíe definitivamente”, dice Soraya Barrio, una de las integrantes de la asociación.
