¿Conocen esos vinilos de colección, con portadas y fotografías de bandas de aquellas que usaban pantalón de pitillo y americanas ajustadas? Pues les diré que, donde mejor sonaban, era en la propia consola de Luis Mario Quintana, “El Profe.
Con su inesperado adiós, volvieron a girar en nuestra memoria muchos de los discos que acumuló durante una vida dedicada a la música y que siempre quiso compartir. Esa disposición la fue materializando en distintos contestos y escenarios como las aportaciones por escrito, para revistas y diarios o pinchando en garitos míticos, pero sobre todo, lo hizo a través de las ondas de la radio. Recuerden que, como DJ musical fue uno de los pioneros, de alguna de las cadenas de Radio Nacional y que, a su vez, fue seguido como una referencia, por músicos nacionales y compañeros de los medios especializados.
Una inmensa cultura musical, la de Luis Mario, que influyó en lo que podría definirse como la banda sonora de nuestra ciudad, la suya de adopción, difundiendo su conocimiento, durante aquellos años y de primera mano, entre muchos de sus amigos y que, también, no pocos segovianos pudimos disfrutar en espontáneas y animadas tertulias de bar, siempre con temática musical que, si bien, disfrutamos y valoramos ya entonces, a día de hoy e interpretándolo desde el recuerdo de su memoria, sabemos que además de un placer, fue un verdadero privilegio.
…. Dice la leyenda urbana que, en algún amanecer, entre los sauces, la neblina temprana y como por arte de magia, las praderas de la alameda del Parral, aparecieron salpicadas por unas sorprendentes y geométricas notas cromáticas: los discos de Rock and Roll…
Gracias, Luis Mario.
