Cuenta Gonzalo Borondo (Valladolid, 1989), artista afincado en Segovia, que cuando estaba preparando el proyecto ‘INSURRECTA’, que puede visitarse en vallas publicitarias de la ciudad hasta el 23 de abril de 2021, quería plantear “algo crudo” porque siempre había contemplado esos soportes de anuncios “como imágenes basura que nos imponen… Estamos acostumbrados a ver esas fotografías de consumo atroz, con sus colores, y quería dar la vuelta a todo y llevarlo a blanco y negro”, con imágenes que hablasen de un conflicto bélico —la rebelión comunera del siglo XVI en Castilla y, por ende, en Segovia— y hablar de todos los ciclos bélicos de la humanidad.
Pero llegó la pandemia, y el confinamiento, y lo que tenía pensado, planteado, trabajado, empezó a parecer poco adecuado para los espacios públicos de Segovia y, sobre todo, “para el momento histórico” en el que los segovianos iban a empezar a salir a la calle. Creyó que encontrarse con “ese imaginario atroz” ya no era una crítica a la publicidad, que se podía convertir en una iniciativa “poco empática con la ciudadanía”.
Hubo un cambio de dirección en ‘INSURRECTA’ y los bocetos descartados para las vallas, todos menos uno, forman parte de una exposición que se puede ver en La Alhóndiga hasta el 21 de marzo y que forma parte del programa del Ayuntamiento de Segovia en conmemoración del 500 aniversario de la revuelta comunera.
A través de 27 monotipos y la visualización de un vídeo, así como un mapa con indicaciones y apuntes “arrancado” del atelier del estudio de Borondo, los visitantes de la exposición tienen la oportunidad “de penetrar, un poco solo, en el proceso creativo de Gonzalo Borondo”, según afirmó ayer la alcaldesa, Clara Luquero, en la inauguración de la exposición, a la desde la Concejalía de Cultura denominan “cuaderno de bitácora de INSURRECTA”.
Luquero, que considera “un auténtico lujo para Segovia el museo al aire libre de la obra de Borondo” que es este proyecto creativo, comentó que las piezas originales, los monotipos, mezcla entre pintura e impresión, están inspirados en la serie de grabados de Goya ‘Los caprichos’ y ‘Los desastres de la guerra’, precisamente, según dijo Borondo porque quería conectar con esa intención didáctica y de denuncia del maestro de la pintura española de los siglos XVIII y XIX.
La concejala de Cultura, Gina Aguiar, considera que quienes visiten la muestra de La Alhóndiga entenderán mejor ‘INSURRECTA’ en las vallas.
Afirma que detalles como los 70 catálogos personalizados con portadas diferentes, que son una obra de arte cada uno en sí mismo, e incluyen fotografías analógicas del proceso de creación realizadas junto a Diego de Miguel en el estudio, demuestran la talla de Borondo, con prestigio dentro y fuera de España a pesar de su juventud, “del que nos tenemos que sentir muy orgullosos” y sostiene que “estamos trabajando para que otros artistas se arraiguen en nuestra ciudad y desde aquí se proyecten al mundo”.
