El Adelantado de Segovia
sábado, 6 diciembre 2025
  • Segovia
  • Provincia de Segovia
  • Deportes
  • Castilla y León
  • Suplementos
  • Sociedad
  • Actualidad
  • EN
El Adelantado de Segovia

El Primero de Mayo y el Rosario de la Aurora

por José María Martín Sánchez
18 de febrero de 2021
en Tribuna
JOSE MARIA MARTIN DEPORTES
Compartir en FacebookCompartir en XCompartir en WhatsApp

La última curva

Los lunes de San Nicolás

Puedes besar a la novia

De sopetón. Sin buscarlo. Ojeando periódicos de hace poco más de un siglo encontré dos acontecimientos que, en la misma fecha —mes de mayo—, se organizaron en la ciudad. Cada uno en su ‘estilo’ tenía seguidores. La convivencia era pacífica. Cierto, cada cual tenía su recorrido, sus intereses, hora de salida y cierre… Lo escribo al detalle de ‘aquí pa bajo’.

La fiesta del trabajo (1), que en la ciudad se organizaba el primero de mayo,—y así ha seguido—, tuvo sus altibajos. El Centro Obrero, que, en la década de los 30 del año 1900, tenía su sede en la c/ de la Asunción (2), acogía a diferentes sociedades obreras y sus convocatorias siempre tuvieron respuestas más que aceptables. Sin duda no trasladables a las de ahora. Más aún en ese tiempo en que la falta de trabajo en la ciudad era manifiesta, lo que llevaba a la pobreza más extrema y necesitaba de la unión del colectivo.

Durante años, el recorrido —hoy se nos hace extraño—, se iniciaba en Los Jardinillos de San Roque para continuar por Conde de Sepúlveda, San Vicente Ferrer, José Zorrilla, Muerte y Vida, San Francisco, San Agustín y Plaza Mayor. No acababa aquí la fiesta, pues se organizaba un mitin en el Teatro Juan Bravo, al que ponía la voz ‘grave’ algún dirigente llegado de Madrid y se unían otras de obreros segovianos. El acto se iniciaba con interpretación de ‘La Internacional’ (3), a la que ponía música ‘La Popular’, que acompañaba durante el ‘cortejo’ y dirigía el tipógrafo Carlos Martín Crespo.

Acabado el acto, descenso por calle Real hasta la sede. En jornada de tarde la fiesta obrero/popular reunía a gran número de trabajadores en los Altos de la Piedad.
La otra nota.— No me vaya a decir quien leyere que nunca escuchó ni dijo la frase: «Aquello acabó como el Rosario de la Aurora2 (4) ¡No me lo puedo creer! que cantaba María del Monte. Y sin embargo…

Sepan que in illo tempore —pongamos como fecha ’aleatoria’ el año 1890—, se organizaba en la ciudad un Rosario de la Aurora todos los domingos de mayo, cuya hora de comienzo era las 4 de la ‘madrugá’, ¡Tela!

El cortejo iniciaba su andar en la iglesia de las MM Dominicas, en La Trinidad, para dirigirse a la iglesia del Seminario a través de San Agustín, Azoguejo, Cervantes, Plaza Mayor, Infanta Isabel y San Martín.

A lo largo del itinerario ponían su punto de ‘ruido acompasado’ las bandas de la Academia de Artillería, del Hospicio y La Popular. Pese al madrugón, el acompañamiento era muy alto. Recojo al efecto una frase del obispo, José Proceso Pozuelo y Herrero, en torno a la manifestación: «La fiesta religiosa resulta altamente conmovedora y muy plástica».

Pese a que el recorrido no era en exceso largo, hasta las seis y media de la ‘madrugá’ no acababa. En las amplías naves del Seminario, ‘abarrotás’, se celebraba misa, diseminándose después los asistentes por los diferentes barrios de la ciudad.

Creo —no lo afirmo—, que se retiraban en silencio. Un detalle para los que aún dormían. En ambos casos –fiesta obrera y fiesta religiosa, por más que fueran otros tiempos-, lo más importante de señalar es que cada cual tenía su espacio.

Respeto dentro de la convivencia. He ahí la cuestión. Que no es baladí.


(1)La gran mayoría de los países iniciaron la Fiesta del Trabajo en 1889. Tres años antes, los obreros de las fábricas de Chicago defendieron el 1º de Mayo reivindicando: ‘ocho horas para trabajar, ocho horas para dormir y ocho horas para la casa’. Antes, en 1868, una ley norteamericana, la Ingerssol, había establecido la jornada de 8 horas para empleados de oficinas federales y trabajadores de obras públicas. Quedaron fuera los obreros industriales que trabajaban 11 horas/día.

(2) La calle se situaba entre las de hoy G. Fdez. Jiménez e Independencia.

(3) Fue escrita y musicalizada por dos obreros franceses; Eugenio Pottier, letra (1881), dibujante industrial, y Pedro Degeyter, tallador de madera (1888), la música. Fue interpretada por vez primera en julio de 1888. El himno se convirtió en la canción de los trabajadores tras la Segunda Internacional Socialista, en 1889.

(4) ‘Desbandarse descompuesta y tumultuariamente los asistentes a una reunión, por falta de acuerdo’ RAE.

Compartir en Facebook122Compartir en X76Compartir en WhatsApp
El Adelantado de Segovia

Edición digital del periódico decano de la prensa de Segovia, fundado en 1901 por Rufino Cano de Rueda

  • Publicidad
  • Política de cookies
  • Política de privacidad
  • KIOSKOyMÁS
  • Guía de empresas

No Result
View All Result
  • Segovia
  • Provincia de Segovia
  • Deportes
  • Castilla y León
  • Suplementos
  • Sociedad
  • Actualidad
  • EN

Edición digital del periódico decano de la prensa de Segovia, fundado en 1901 por Rufino Cano de Rueda