La nueva Gimnástica Segoviana comandada por Iñaki Bea sabía que no tenía a un rival fácil en su primer partido de pretemporada ante el Atlético de Madrid ‘B’, un equipo de una categoría superior a la suya. Y así quedó patente sobre el terreno de juego de La Albuera tras perder los azulgrana por 1-3 a manos de los colchoneros. Obviamente, al ser un amistoso de verano (y más siendo el primero), las conclusiones no se sacan de la derrota en sí, sino de las primeras sensaciones sobre el campo. Lo más importante era la preparación y el ensayo de cara al futuro.
La primera alineación del técnico vasco en la Segoviana tuvo un poco de todo: caras conocidas, caras nuevas y varios canteranos. Así, se salió con un 4-3-3 con Carmona en la portería; Morata, Dani Torres, Rubén y Juan Silva en la defensa; ‘Ivo’, Ibañes y Bruno en el mediocampo; y Carlos García, Javi Cuenca y Álex Castro arriba. Un once en el que solo había tres jugadores de la primera plantilla del curso pasado (Carmona, Rubén y Juan Silva), a los que había que sumar tres recientes fichajes (Morata, ‘Ivo’ y Álex Castro), el recién ascendido del filial Ibañes y cuatro canteranos (Dani Torres, Bruno, Carlos García y Javi Cuenca).
El partido empezó de forma frenética, con un penalti en cada área en apenas 1o minutos. Primero, Iker Luque adelantaba a los rojiblancos desde los once metros. Y después, Álex Castro anotaba su pena máxima para estrenarse como goleador en el equipo azulgrana, que ayer, eso sí, lució su nueva y flamante segunda equipación de color verde.
Con la igualdad en el marcador la Segoviana gozó de sus mejores minutos, aunque la diferencia de categoría entre ambos equipos se reflejaba irremediablemente en el campo. El cuadro gimnástico aguantó el empate hasta poco antes del descanso, cuando un remate de Puric a la salida de un córner volvía a poner por detrás a los de Iñaki Bea, que se marchaba a los vestuarios por detrás en el marcador.
Tras el paso por vestuarios, ambos técnicos realizaron varios cambios como es habitual en estos amistosos. Fruto de esto, el choque fue menos agitado y más táctico, haciendo que escasearan más las ocasiones de gol. La Segoviana trató de tener un impulso en la recta final con el que llevar el partido a los penaltis, pero un nuevo córner, esta vez rematado por Javi Serrano, terminó por sepultar a los de Iñaki Bea, cuyo primer problema para resolver será mejorar la defensa de los saques de esquina.
Finalmente, el filial rojiblanco se llevaba el Trofeo Ayuntamiento de Segovia, que les entregó el concejal de Deportes de la ciudad, Jesús Garrido. Por su parte, la Segoviana, que volverá a los entrenamientos mañana, lunes 4 de agosto, tiene ya la mente puesta en su siguiente duelo, que será ante un rival esta vez de su misma categoría: el Real Madrid ‘C’, al que se enfrentará el próximo miércoles, 6 de agosto, a las 19.30 horas también en el campo de La Albuera.
