Las urnas han hablado, y el resultado en Segovia no deja lugar a dudas. El Partido Popular recupera su hegemonía como fuerza más votada en la provincia, y los votos le devuelven el procurador perdido en 2019, pasando de dos a tres representantes en las Cortes de Castilla y León. En el envés de la moneda, el PSOE vuelve a ser el segundo partido de la provincia y no consigue reeditar el éxito conseguido hace dos años, lo que le vale perder un procurador y quedarse únicamente con dos de los tres que tenía.
Así, Francisco Vázquez, José Luis Sanz Merino y María Ángeles García serán los procuradores populares por Segovia, mientras que en la candidatura socialista el hasta ayer procurador Sergio Iglesias se queda a las puertas del parlamento regional, invirtiéndose de esta forma la relación de fuerzas entre los partidos mayoritarios en la provincia.
La sorpresa de la jornada la protagonizó Vox, que irrumpe con fuerza en la política provincial convirtiéndose en la tercera fuerza política y experimentando el mayor crecimiento de todos los partidos que concurrieron a las elecciones. De este modo, los más de 14.000 votos obtenidos en la provincia hacen que el partido de Abascal sume en Segovia uno de los 13 procuradores que ha obtenido en Castilla y León, que será en este caso la exalcaldesa de la localidad vallisoletana de Zaratán Susana Suárez.
Con el 98 por ciento del voto escrutado al cierre de esta edición, y salvo sorpresas de última hora, los resultados señalan un evidente pero insuficiente cambio de tendencia favorable al Partido Popular, que ha elevado su porcentaje de votos algo más de un punto (1,12) con respecto a los comicios de 2019, aunque con una pérdida de algo más de 3.600 votos, que dejan el apoyo a los populares en 25.187 sufragios a su favor frente a los 28.822 de la anterior convocatoria autonómica.
La alegría por el éxito electoral que hace dos años aupó al PSOE como la fuerza más votada en estas elecciones ha durado apenas dos añoss, ya que los socialistas han perdido una parte muy significativa del apoyo obtenido, pasando del 33,79% en 2019 al 31,5% de estas elecciones, con apenas 22.912 votos conseguidos, y a más de 2.279 votos de poder dar la vuelta a esta situación.
El ascenso de Vox ha sido meteórico en la provincia, impulsado en gran parte por el desplome de Ciudadanos y por la importante movilización de su potencial electorado. Así, la formación verde ha cristalizado su primer procurador en la historia de la provincia con el apoyo de 14.122 ciudadanos, el 19,42% de los votos emitidos. Este resultado triplica el obtenido en 2019, donde consiguieron el 5,57 por ciento y cerca de 4.800 votos.
Del resto de formaciones presentadas a las elecciones, destaca el desplome de Ciudadanos, que no sólo pierde su procurador en la provincia, sino que da un importante paso atrás en su representación, descendiendo al quinto lugar entre las fuerzas más votadas. La pérdida de votos de ciudadanos es inversamente proporcional a la ganancia de Vox ya que de los 14.068 votos de 2019 ha pasado a los apenas 3.549 registrados en estas elecciones, con una severa reducción en los porcentajes que han pasado del 16,36% al 4,88 %.
En las filas de Podemos – que en 2019 concurrió en coalición con EQUO y que en estas elecciones lo hizo con IU y Alternativa Verde- el resultado mantiene el nicho de votos que esta formación tiene en la provincia, cercano al seis por ciento, con 4.382 votos; aunque un poco inferior a la suma de los votos de Podemos e IU en 2019, con la que ambas formaciones superaron los 6.575 votos y un porcentaje del 7,65 por ciento.
La alternativa localista abanderada por Centrados obtuvo un resultado prácticamente testimonial, con el 0,68% del voto, superada por el Partido Castellano (PCAS-TC-RC) que alcanzó el 0,85% y el partido animalista PACMA con el 0,71%.
MÍNIMA MAYORÍA EN LA CAPITAL
En la capital, los resultados resultaron mucho más ajustados, muy próximos al empate técnico entre PP y PSOE, pero más favorables a los socialistas, que fueron la fuerza más votada con apenas 145 votos más que los populares. Así, el PSOE consiguió en la capital el apoyo del 33,86% de la ciudadanía con 7.931 votos, mientras que el PP logró el 33,25% con 7.786 votos.
Pese a ello, los socialistas han experimentado una caída de 1.642 votos con respecto a 2019, mientras que los populares sólo descienden en 222 votos, datos que si se extrapolan a una hipotética convocatoria de elecciones municipales parecer evidenciar el cambio de tendencia en el gobierno municipal.
El avance de Vox en la capital también es muy notable y los 3.981 votos obtenidos le aúpan a un 17% como tercera fuerza política, subrayando el hecho de que en apenas dos años han triplicado el número de apoyos obtenidos.
La caída de Ciudadanos también es notabilísima en Segovia, donde pierde más de 3.000 votantes y pasa a obtener un exiguo 5,49% con 1.286 votos, por lo que Podemos-IU se convierte en la cuarta fuerza política con 1.582 votos y el 6,75% del total. Centrados consigue en la capital más del 32% de su voto total en la provincia, con 162 apoyos en las urnas y el 0,69%.
