Tras la subida del precio del gas como consecuencia de la Guerra de Ucrania, para el conjunto de occidente quedó consagrado el principio de la unión forzosa entre la industria y la energía. Esa correlación puede posicionar a nuestra región como un nuevo polo industrial europeo. Castilla León, Castilla La Mancha y Extremadura en un paraíso de energía low cost, un reclamo para la instalación de la industria.
La asociación entre las energías renovables y la industria resulta vital, y España cuenta con los precios de energía más bajos de entre las grandes economías de los 27 países de la Unión. Se prevé que el precio de la energía en España sea un 30% inferior a la media europea, lo que constituye un aliciente para la futura reindustrialización. Una ventaja competitiva que puede atraer las inversiones de nuevas empresas.
Sin embargo hay diferencias entre el precio del pool y la factura final. Las compañías electrointensivas, donde la factura de la luz puede alcanzar entorno al 50% de los costes de producción, acaparan el 7% de la demanda eléctrica anual de todo el país. No obstante, como se ha acreditado en el reciente apagón, han de aumentarse los servicios de ajustes, un mecanismo que maneja RED Eléctrica, en su condición de operador del sistema, para mantener el equilibrio entre oferta y demanda. Es decir, para obligar a los generadores, normalmente las centrales de gas, a frenar o aumentar su producción en función de si sobra o falta energía en el sistema, a cambio de una compensación económica que se carga al recibo de todos los consumidores.
La intermitencia de las renovables ha hecho que estos ajustes forzosos sean cada vez más frecuentes, a medida que el mix energético nacional se va pintando de verde. El 56% de la generación eléctrica en España es verde, una energía barata que puede impulsar una nueva reindustrialización, concretamente en nuestra Región.
Castilla y León es la comunidad líder en España tanto en potencia instalada en energías renovables, eólica e hidráulica, como en la cantidad de energía limpia vertida a la red eléctrica española. El mix energético de la Comunidad permitió que en 2023 el 88,7 % del total de la generación eléctrica fuera renovable frente al 52 % del conjunto del país.
Según los últimos datos correspondientes a 2023 publicados por Red Eléctrica (REE), la Comunidad cuenta con casi la quinta parte -el 16,9 %- de toda la potencia instalada renovable en España, siendo líder en la potencia hidráulica con el 25,7 % y también en eólica, con el 21,6 % de toda la potencia española para aprovechar el viento. En el caso de la tecnología de cogeneración, la Comunidad es la tercera con mayor potencia instalada, con el 10,2 %, y en solar fotovoltaica se sitúa como la quinta, con el 7,6 % de la potencia instalada del país, a lo que hay que sumar el 9,2 % de otras renovables instaladas, entre las que se encuentra el biogás, biomasa, aprovechamientos hidráulicos y geotermia, tecnología en las que Castilla y León se posiciona como la tercera comunidad autónoma con mayor potencia instalada.
Una producción de electricidad a precios competitivos que puede atraer la instalación de una serie de industrias en nuestra tierra para beneficiarse de una energía limpia y a precios competitivos.
