Rotaciones entre múltiples unidades, interrupciones continuas de los descansos para cubrir bajas o permisos, planillas no cerradas y sujetas a cambios, ratio elevado de pacientes o dificultades para solicitar vacaciones o días libres son algunas de las más importantes denuncias que lanza el personal eventual de Enfermería del Hospital General.
Varios consultados, algunos trabajadores del Complejo Asistencial y otros ya en otros destinos, pero mismas denuncias y relatos sobre una situación continuada y recurrente.
El personal eventual de Enfermería supone un tercio del equipo total de esta especialidad, entre 180 y 200 profesionales dependiendo el momento, mientras que la plantilla orgánica asciende a 375 enfermeros.
“Seguimos sin saber los turnos de trabajo de marzo, sin poder organizarnos. Algunos compañeros con niños pequeños están desesperados porque no saben, por ejemplo, que harán el martes que viene que no tienen clase, no saben si trabajan, si no trabajan o en qué turno. Es una desesperación”, relata una de las actuales trabajadoras.
Todos los profesionales consultados describen lo mismo: en todos los hospitales el personal eventual padece de este tipo de prácticas que precarizan su trabajo, pero la situación en el de Segovia va un paso más allá. “He trabajado en cuatro hospitales, el peor es el de Segovia con diferencia”, señala con rotundidad un enfermero que actualmente trabaja en el complejo. “No esperamos que nada cambie, llevamos así mucho tiempo, si quisieran cambiar algo ya lo hubieran hecho”, indica sobre la posibilidad de mejora en el futuro.
Este y otros profesionales también detallan las dificultades en la conciliación, con una planilla con puntos “que significan que no tienes asignado nada y te pueden llamar o no”.
En algunas ocasiones incluso unas pocas horas antes del inicio del turno. Todo ello se une a la dificultad para otorgar vacaciones o permisos, ya que siempre hay problemas de plantilla. “Me negaron un día por el fallecimiento de mi abuela”, recuerda uno de los consultados.
También de forma unánime denuncian que muchos profesionales han preferido marcharse a otros destinos ante los desmanes narrados. Una exenfermera del Hospital que hoy trabaja en otro espacio sanitario aclara que “las condiciones son bastante penosas. No es lo mismo contarlo que vivirlo”. “Hay que estar 24 horas pendiente del Hospital, vives por y para el Hospital”, aclara, una situación que la empujó a cambiar de aires.
“Hay compañeras que han venido de otras ciudades por regresar a su tierra, renunciando a contratos más estables, y se están pensando en serio volver, porque se han encontrado con una gestión de la Edad de Piedra, pero la excusa eterna es la pandemia”, resume otra de las consultadas.
Este personal eventual se siente como profesionales “de segunda” categoría por tener que padecer diariamente estos excesos, todo ello en un momento de carestía de enfermeros que admite la propia Gerencia de Asistencia Sanitaria de Segovia.
