Con tan solo cinco jornadas para que la liga regular en la Segunda RFEF toque a su fin, los discursos acerca de ‘partidos que son finales’ están más a la orden del día que nunca. Las victorias se cotizan caras, y sumar tres puntos significa acercarse mucho al éxito de una temporada, y bien lo sabe la Segoviana que, cumplido el objetivo de la permanencia, quiere soñar con una fase de ascenso que para el club significaría la consolidación de su proyecto.
Quinto en la clasificación, igualado a puntos con el Cacereño y sintiendo el aliento del Estepona en el cogote, el conjunto azulgrana se mide hoy al de Cáceres en un partido que Ramsés calificó de “precioso” mientras que el técnico de Cacereño, Julio Cobos, señaló en la previa que será “de mucha tensión”. Y posiblemente ninguno de los dos se equivoque, porque los planteamientos de ambos equipos suelen ser bastante más ofensivos que defensivos, y aunque el que pierda este encuentro quedará muy tocado de cara a los últimos encuentros que quedan para que acabe la liga, difícilmente La Albuera será testigo de un cerrojazo “porque nosotros nunca jugamos a eso, y estoy convencido de que el Cacereño tampoco lo va a hacer”, afirmó el entrenador azulgrana.
TODOS CONVOCADOS, MENOS HUGO
La Segoviana llega a este encuentro con casi toda la plantilla disponible, salvo Hugo Díaz y posiblemente Pedro Astray, aunque Ramsés le puso en la lista de posibles. Pero una rotura fibrilar como la que sufrió el centrocampista azulgrana exige algo más de paciencia, así que salvo sorpresa será quien se quede fuera de la convocatoria que se dará hoy. El resto de futbolistas estarán a disposición del técnico, consciente de que por la forma de jugar que tiene el equipo la línea defensiva suele estar más expuesta, y necesitado de que los jugadores que pisan el área con habitualidad tengan algo más de puntería de cara al marco rival.
Poco más o menos le sucede al Cacereño, que tiene más problemas con el gol que la Segoviana, aunque defensivamente cuenta con mejores números. Tanto Ramsés como Cobos coincidieron en el espaldarazo moral que significaría lograr la victoria, y más teniendo en cuenta que Segoviana y Cacereño empataron en el encuentro de ida, por lo que la victoria valdrá algo más que tres puntos. “No queremos que nos vuelva a suceder lo del Navalcarnero, el equipo llega en un buen momento, y la afición nos tiene que dar ese ‘plus’ que pueda ser definitivo”, apeló el técnico de la Segoviana, que tiene el play off en la mano porque (a día de hoy) depende de sí misma para conseguirlo.
