El Open Castilla y León Villa de El Espinar celebra desde este lunes su 39ª edición con una importante novedad: el torneo asciende a la categoría ATP Challenger 75, consolidando así su crecimiento y prestigio dentro del circuito profesional. El torneo, que se disputa en el Complejo Deportivo Municipal Pedro Muñoz, en la Estación de El Espinar, se ha convertido en un referente del tenis internacional desde su creación en 1986. Es el único certamen del circuito ATP Challenger que se celebra dentro de una Reserva de la Biosfera, lo que lo convierte en una cita singular tanto por su nivel deportivo como por su entorno natural protegido.
El cuadro principal estará encabezado por el croata Duje Ajdukovic (número 177 del ránking ATP), y contará con la participación de jugadores destacados como los franceses Hugo Grenier (campeón en 2022) y Antoine Escoffier (campeón en 2024 y finalista en 2023). La representación española estará liderada por jóvenes promesas como Rafael Jódar, Nicolás Álvarez Varona, Mario González e Iñaki Montes de la Torre.
Aunque este año no habrá competición femenina, el torneo mantiene su apuesta por el tenis de base con la celebración de la cuarta edición del torneo cadete, que permite a jóvenes talentos competir en las mismas pistas que los profesionales. El ascenso de categoría viene acompañado de una notable mejora en las instalaciones, con la renovación de pistas, zonas de entrenamiento y graderíos, así como un incremento en la dotación económica de premios, que este año alcanza los 91.000 euros.
A lo largo de casi cuatro décadas, el Open ha servido como trampolín para grandes figuras del tenis mundial como Rafael Nadal, Roger Federer, Juan Martín del Potro, Feliciano López, Pablo Carreño, Fernando Verdasco o Sergi Bruguera.
La cita lleva casi cuatro décadas formando parte del calendario del tenis profesional, lo que lo convierte en uno de los torneos más veteranos de su categoría. Tanto es así que, dentro del circuito ATP Challenger, solo tres competiciones lo superan en antigüedad: San Luis Potosí en México, Tampere en Finlandia y Winnetka en Estados Unidos.
