Después de una temporada difícil de olvidar para el conjunto rojillo, para lo bueno y para lo malo, el Turégano encara el final del curso con el objetivo cumplido de disputar una nueva fase de ascenso al grupo octavo de la Tercera División.
No ha sido nada fácil conseguir el éxito, puesto que el equipo tureganense ha tenido que realizar un gran sprint final de liga para conseguir salir de un bache en el que se metió tras disputar la primera ronda de la Copa del Rey frente al Celta de Vigo en La Albuera, y que le costó el puesto a Paco Maroto, sentándose al frente del banquillo segoviano Guille Duque, con lo que el equipo perdía a una referencia en el campo, pero ganaba un entrenador que conocía perfectamente a la plantilla.
El equipo rojillo no pierde un partido desde que cayó en casa ante el Briviesca a mediados del mes de febrero
Desde su llegada al banquillo el Turégano ha enlazado una decena de partidos sin perder, aunque el equipo suma once puesto que el primer empate ante el Vista Alegre se logró todavía con Maroto en el banquillo. Ocho victorias y tres empates, con veinticinco goles a favor y cuatro en contra dejaron al equipo en el tercer puesto final de la clasificación, con la fase de ascenso asegurada con varias jornadas de antelación.
El rival en esta semifinal del play off será el Atlético Mansillés de León, segundo del grupo B de la Regional de Aficionados, que ha estado compitiendo por el liderato con el Ciudad Rodrigo casi hasta la última jornada, siendo de largo el equipo menos goleado del grupo, que fuera de casa solamente ha perdido dos encuentros.
Un rival cualificado para el Turégano, que jugará la ida de la semifinal en su campo de El Burgo en la tarde de mañana (18.00 horas), en lo que será un partidazo entre dos conjuntos más que cualificados para ascender.
