El obispo de Segovia, Jesús Vidal, reconoció la labor de laicos y consagrados para mantener “viva” la Diócesis en una situación “difícil”, por la escasez de sacerdotes. Así lo expresó durante el desayuno informativo que tuvo esta mañana con los medios de comunicación, donde expuso que, actualmente, cuentan con 80 sacerdotes en activo, de los cuales 50 están incardinados y el resto son extra diocesanos, ya que estudian o hacen una experiencia de misión durante algunos años. Esto se une a que la edad del clero incardinado es alta “los sacerdotes tienen edades muy avanzadas, pero tremendamente entregados”, algo que, apuntó, es “muy valioso”.
“El envejecimiento hace que dentro de diez o 15 años el número baje sustancialmente”, lamentó Vidal, al mismo tiempo que subrayaba que va a haber menos sacerdotes, “dificultad para la celebración de la eucaristía todos los domingos en todos los pueblos”. Sin embargo, laicos y consagrados “pueden hacer mucho por mantener viva la Diócesis en crear la conciencia de que Dios puede seguir llamando a personas entre nosotros”, añadió.
Por otra parte, hizo referencia a la apertura de un nuevo Año Jubilar Sanjuanista, por los 100 años del Doctorado de la Iglesia de San Juan de la Cruz y los 300 años de su canonización. “Una figura desconocida, pero de nivel internacional”, recalcó Vidal, mientras insistía en la cantidad de gente que, a través de una obra “difícil de traducir”, llega al corazón de hombres y mujeres “de todo tipo y condición”, informa Ical.
“Es una gran oportunidad para la provincia el poder conocer esta figura universal”, presumió el obispo de Segovia, mientras confiaba en que las instituciones públicas “sean conscientes y ayuden a la iglesia a visibilizar la figura de San Juan de la Cruz”.
Balance de 2025
Vidal expresó que el V Centenario de la primera piedra de la construcción de la Catedral ha centrado la actividad de la Diócesis en este año 2025. “Me ha permitido conocer esta preciosa catedral, una verdadera obra de arte, que engloba toda la vida de la Diócesis de Segovia”, indicó. También, se celebraron los 50 años de la presencia de los hermanos de la Cruz Blanca en la provincia.
Además, hizo un balance sobre su primer año como obispo y señaló que se ha basado en conocer la Diócesis a través de sus tradiciones, fiestas e ir conociendo a las personas, sacerdotes y consagrados, con la visita a todos los monasterios de clausura, encuentros con muchas de las comunidades religiosas y visita a diversas localidades. Durante este 2025 visitó al arciprestazgo de Cuéllar “he empezado por este porque era el que llevaba más tiempo sin ser visitado”, que le permitió conocer la zona de El Carracillo y el Mar de Pinares, así como las situaciones que se viven en esta parte de la provincia.
Se sintió, también, acogido por instituciones, con las que estableció la cordialidad necesaria para que se puedan llevar a cabo los diálogos entre ellas. En febrero participó en el Congreso de Vocaciones ‘Para quién soy yo’ que, aseguró, marcó la renovación de las vicarías de la Diócesis. Después vivió el fallecimiento del Papa Francisco, quien le nombró obispo “un verdadero dolor y la alegría de que el señor mantiene fiel a la iglesia y nos ha regalado al papa León XIV”.
A final de curso hizo la renovación del equipo de gobierno episcopal entorno a tres vicarías sectoriales que desarrollarán en los próximos años su misión en la Diócesis, como son la Vicaría para la evangelización “desarrollando todo el proceso de misión y adecuación a la situación real de nuestras capacidades”, como el reducido número de sacerdotes, reducción de las realidades de vida consagrada que, junto a la Vicaría de las vocaciones, trabajarán en el despertar la conciencia vocacional, bajo la pregunta ‘¿Para quién soy yo?’.
También, la Vicaría para la pastoral social, que prestará atención a todas las situaciones de pobreza. “Hace unas pocas semanas se presentó el informe Foesa que determina que la exclusión social sigue creciendo entre nosotros, a veces es invisible, y afecta a personas que sufren el paro o tienen problemas para pagar una vivienda”. Por ello, se centrará en ayudar a responder ante lo que necesita la persona, con la pregunta ‘¿Qué puedo hacer por ti?’.
El mes de septiembre estuvo marcado por dos realidades unidas a la vida consagrada. Por un lado, despidieron a las religiosas de María Inmaculada “que han estado colaborando en la atención a las personas migrantes” y, por otro, la celebración del Centenario de la restauración de los Jerónimos en el Monasterio del Parral “que tiene como misión fundamental mostrarnos la importancia del silencio y la contemplación en nuestra vida”, añadió Vidal.
Por otro lado, Vidal avanzó que en mayo todas las diócesis se reunirán en Ávila para vivir un evento eclesial, para ver como se incorporan las realidades eclesiales en la misión de la Iglesia “y poder seguir anunciando el Evangelio”. En definitiva, subrayó que ha sido un año de “muchas primeras veces” con la primera Semana Santa, la primera celebración de la Virgen de la Fuencisla, de Nuestra Señora de El Henar y San Frutos.
“Mi proyecto es hacer la visita pastoral a los nueve arciprestazgos en tres años, tres por año, teniendo tiempo para escuchar a toda la Diócesis y tener una mejor visión” afirmó Vidal. En resumen, “ha sido un año de mucha alegría por la acogida de Segovia y con la esperanza de seguir aportando al crecimiento de la Diócesis de la provincia para que la vida de los que la habitan sea mejor”.
Campaña de la renta
Vidal hizo una mención especial a la campaña de la renta con el primer viaje de la ‘Línea 105 Xtantos’, para dar a conocer la labor que hace la Iglesia con los fondos recibidos de los impuestos de los ciudadanos a través de la casilla 105 de la declaración de la renta. Así, fueron testigos de la acogida de los migrantes en San Lorenzo, la casa de atención a mayores de las religiosas de la Asunción, situaciones de la España rural con la visita a la parroquia de Valseca o la residencia de mayores de El Sotillo de Cáritas. “Agradezco a todos los que sostienen la Iglesia Diocesana a través de este modo”, uno a través de los cuales la Iglesia recibe recursos para poder llevar a cabo su actividad.
“La campaña de 2025 ha dejado en Segovia una recaudación de más de 1,3 millones de euros”, recordó el obispo. “Es una alegría, pero hay margen de crecimiento”, detallando que están por encima de la media, pero 2,5 puntos menos de la media de Castilla y León. “Tenemos que seguir comunicando tantas cosas buenas que se hacen a través de un gesto tan sencillo, que permite derivar ese poquito para la Iglesia”, concluyó el obispo de Segovia.
