Seguridad y conexión “analógica” son los calificativos que el presidente de la Diputación de Segovia, Miguel Ángel de Vicente, utilizó ayer para inaugurar el puente sobre el río Eresma, en la carretera SG-V-3321, en Bernardos, la construcción de ingeniería más importante realizada en las carreteras provinciales. Tras un año de obras y unos cuantos de aprobación de un proyecto muy esperado, principalmente por los vecinos de Bernardos y Carbonero el Mayor, ayer quedó abierto al tráfico el nuevo puente, construido en paralelo al antiguo ‘Puente Piedra’, perfectamente integrado en el paisaje, a base de acero y hormigón. El puente, de ochenta metros de longitud, ha sido construido por la empresa Herrero Termiño S.L. por un importe de 988.741,32 euros, de los que la Diputación ha aportado más de 700.000 euros y la Junta de Castilla y León la cantidad restante a través del Fondo de Cooperación Local.
El presidente de la Diputación estuvo acompañado por el delegado territorial de la Junta, José Mazarías; el vicepresidente primero de las Cortes de Castilla y León, Francisco Vázquez, los alcaldes de Bernardos, José Luis Díez, y de Carbonero el Mayor, María Ángeles García, y alcaldes de la zona, porque, como afirmó De Vicente, esta vía es uno de los principales ejes vertebradores entre el este y el oeste de la provincia, por la que diariamente circulan miles de vehículos, muchos de ellos pesados.
“Este puente que inauguramos hoy es mucho más que un año de trabajos, más que sus ochenta metros de longitud, más que todo el acero y el hormigón que ha sido utilizado en su estructura y, por supuesto, mucho más que el casi millón de euros que ha sido invertido en su construcción. Es, por encima de todo, seguridad”, insistió el presidente.
La nueva infraestructura ha quedado abierta al tráfico, dejando atrás lo que han sido “años de valorar soluciones hasta apostar de manera firme y decidida por la adecuada y hoy, al fin, el nuevo puente de Bernardos es una realidad que une territorio y personas a partes iguales, y que permite que la comunicación fluya y garantice las condiciones perfectas para las idas y vueltas”, concluyó Miguel Ángel de Vicente.
UN ARTIFICIO DE LÓGICA ESTRUCTURAL
El director de la obra, el ingeniero y arquitecto Francisco Valiente, ensalzó las características de la obra, un “puente único”, “un artificio de lógica estructural”. En su opinión, se trata de la “mejor” respuesta funcional y económica que se ha dado a los problemas que generaba el antiguo puente. Valiente explicó que el nuevo puente sobre el río Eresma es una infraestructura “bastante racional de forma” e integrado en el entorno natural e histórico del puente. “Es un puente mixto, que nos ayuda”. El ingeniero destacó que el antiguo puente era de piedra, y el que ayer se inauguró “mantiene esa sensación”, “porque la estructura se replica, los pilares de hormigón, muy parecido a la piedra, es la pura integración en el paisaje”.
La parte superior es metálica, pintada de verde, lo que habla de la naturaleza del entorno. Y apuntó que las estructuras mixtas son las más “optimas económicamente”. Francisco Valiente se mostró “feliz” con la obra concluida en Bernardos. “Hemos conseguido sencillez con una elementos necesarios. Hemos logrado un artificio estructural y también estético, que funciona muy bien con el paisaje que lo rodea”, señaló.
