La historia de las Hermanas Concepcionistas en Segovia se remonta 131 años atrás. Su fundadora, la madre Carmen Sallés, llegó a la ciudad en 1894 para implantar en ella la propuesta educativa de sus Misioneras de la Enseñanza. Desde el primer colegio en la Casa del Hidalgo, en 1924 se trasladaron al torreón de Lozoya para en 1951 instalarse en el edificio que la mayoría de los segovianos conoce como las Concepcionistas, el céntrico Palacio del Conde Cheste.
El sábado, esta historia común volvió a vivir una mudanza con la presentación en sociedad del nuevo colegio de El Sotillo, en el que las Hermanas Concepcionistas comenzaron este curso 2025-2026.
Las clase arrancaron con normalidad hace pocas fechas para los más de 800 alumnos y 40 profesores de Primaria, Secundaria, ESO y Bachillerato, que se reparten en más de 35 aulas. Un colegio, según las propias Concepcionistas, “diseñado para favorecer el aprendizaje activo, el trabajo cooperativo y la integración de las nuevas metodologías que pretende ser un referente educativo para Segovia”.
Como novedad, desde este año, las Concepcionistas también ofrecen servicio de guardería de 0 a 3 años.
Ayer tocaba inaugurar y bendecir unas modernas instalaciones situadas en una parcela de más de 15.000 metros cuadrados con la presencia de la familia educativa de las Hermanas Concepcionistas de toda España, junto a las familias de los alumnos y el director general de Centros e Infraestructuras de la Junta de Castilla y León, José Miguel Saéz, entre otros.
El obispo de Segovia, Jesús Vidal Chamorro, presidió una eucaristía en la capilla del centro en la que mostró su “alegría porque una congregación religiosa apueste por Segovia en unos tiempos en lo que normal es que las congregaciones se vayan”. “Sé del esfuerzo que ha supuesto para la congregación esta mudanza, pero estoy seguro que va a dar frutos abundantes”, aseguró el obispo.
Tras la eucaristía, la madre Belén Gómez, superiora general de las Hermanas Concepcionistas, aseguró que ayer fue “un día grande”. “Ciento treinta y un años después, seguimos formando para transformar la sociedad en 16 países”, se congració; para después asegurar que el nuevo colegio “es más que un edificio, es una apuesta de futuro y una muestra de nuestro agradecimiento a Segovia, que tan bien nos ha acogido durante más de un siglo”, aseguró la superiora general.
José Miguel Saéz también celebró la continuidad de las Concepcionistas en Segovia. “Forman parte de, por los resultados, una de las mejores comunidades educativas de España y Europa. Una comunidad abierta en la que conviven centro públicos y concertados para que las familias puedan elegir el modelo educativo de sus hijos”.
La directora general del nuevo colegio, la madre Andrea Bordas, tampoco ocultaba ayer su satisfacción. “Es un día muy especial. Estoy muy contenta por poder inaugurar este colegio, que ha sido un sueño de la congregación desde hace más de 20 años”.
Según Bordas, el curso ha comenzado sin incidencias, “con la ilusión propia de inaugurar un espacio nuevo”. Precisamente llenar ese espacio es uno de los objetivos de la dirección del centro. “Nos gustaría que el primer ciclo de Infantil también fuera concertado el año que viene y aumentar una línea en secundaria”.
Satisfecha también está, pero por razones distintas, la alcaldesa de La Lastrilla, Elisabet Lázaro. El centro, aunque llega de Segovia capital, acoge ya a muchos alumnos del municipio.
“Es un orgullo tener un colegio como este en nuestro municipio. Es positivo de cara a la llegada de nueva población, que hemos notado desde el mismo comienzo de las obras. Mucha gente se ha venido a vivir a Las Lastrilla por él”, asegura la primera edil lastrillana.
El único pero son los problemas de tráfico a la hora de la entrada y salida de los alumnos. “Estamos en una fase de prueba y error, reorganizando el tráfico en la zona. Lo cierto es que todos los padres quieran dejar o coger a sus hijos en la puerta, y eso no es viable. Tendrán que concienciarse de que tienen que aparcar un poco más lejos y llegar andando al colegio”, explica.
