“Es muy bien recibido, con mucha alegría”, aseguraba ayer el presidente de la Asociación de Vecinos San Mateo, de Nueva Segovia, Francisco Fernández-Caro, tras visitar el nuevo Centro Cívico del barrio que el Ayuntamiento ha construido incorporando una planta al edificio anterior, junto al Polideportivo Pedro Delgado. Se trata de una reivindicación vecinal que este colectivo trasladó a los responsables municipales hace al menos cuatro años, una promesa electoral cumplida “cuando los recursos lo han permitido, gracias a la incorporación de remanentes”, reconoce la alcaldesa, Clara Luquero.
La regidora segoviana, acompañada por los concejales de Obras y Deportes, Miguel Merino y Marian Rueda, mantuvo un encuentro con la directiva de la citada asociación para recoger las necesidades de uso del movimiento vecinal en este nuevo centro que dispone además de una gran sala diáfana, de más de 500 metros cuadrados, que se ha convertido en el espacio municipal con mayor aforo, en torno a 600 personas.
Luquero destacó esta característica y lo comparó con el aforo de la sala de La Alhóndiga, para unas 200 personas, o el salón de actos del Centro de Innovación y Desarrollo Empresarial (CIDE), que dispondrá de algo más de 300 plazas.
“Nueva Segovia tiene un centro cívico como merece uno de los barrios con mayor población de la ciudad”, añadió la alcaldesa, que señaló que a partir de ahora está a disposición de la ciudad “para actos institucionales o de todo tipo” y “evidentemente para las actividades de la asociación de vecinos”.
Queda pendiente la contratación de muebles y equipos y para ello el presupuesto municipal incluye una partida de 60.000 euros procedentes de remanentes de tesorería. También se dará de alta el ascensor “inmediatamente”, aseguró la alcaldesa.
Fernández Caro comentó que hay vecinos que llevaban tiempo pidiendo un espacio “para pasar el rato, así como para echar la partida, leer la prensa… Que nos perdonen porque hemos dado mucha batalla y nos la prometieron y aquí está”.

Tanto este responsable del colectivo vecinal como la alcaldesa explicaron que Nueva Segovia no dispone de un espacio suficientemente amplio por ejemplo para el ocio de las personas mayores y, aunque es un barrio relativamente joven —se ha ido formando a partir de los años ochenta del siglo pasado—, el propio Fernández-Caro indica que “llegamos jóvenes pero todos nos vamos haciendo mayores”. Hasta ahora utilizan un local parroquial, en la planta baja de la iglesia de la Resurrección.
El Ayuntamiento ha invertido 830.814 euros en la construcción de este espacio, cercano a los 800 metros cuadrados en el que destaca la citada sala diáfana que puede dividirse en dos —de 297 y de 223 metros cuadrados cada una— gracias a un tabique móvil plegable.
Las obras se han retrasado entre y mes y medio y dos meses respecto al plazo de ejecución, que era de nueve meses pero prorrogado uno más debido a problemas de suministro de elementos como el suelo de PVC. “Es un retraso razonable, viendo la magnitud de la obra y las circunstancias que han aquejado a la construcción estos meses. Tenemos que agradecer a la constructora Fuenco la paciencia que ha tenido y que, ante el retraso de algunos suministros, lo que ha intentado es avanzar en otros trabajos”, mantuvo ayer Merino.

Circuito de Pump Track
Por otro lado, el Ayuntamiento ha adjudicado recientemente la redacción del proyecto, la dirección facultativa y la coordinación de seguridad y salud de las obras de construcción de un circuito de Pump Track en el barrio de Nueva Segovia, un proyecto que la concejala de Deportes, Marian Rueda, reconoce que lleva tiempo en la cartera del gobierno municipal y que este año puede ser una realidad gracias a los remanentes.
La edil ha explicado que se construirá en una parcela situada junto a las pistas multideportivas de la zona alta del parque del Reloj del barrio.
El Pump Track es una modalidad deportiva que tiene sus orígenes en la práctica conocida como BMX. Las primeras pistas se construyeron en Australia y Estados Unidos en 2000 y desde entonces se han extendido por todo el mundo. En España se calcula que hay cerca de 200 circuitos y en la provincia ya funcionan en algunos de los municipios del entorno de la capital.
Estos circuitos incluyen curvas peraltadas, montículos (o badenes) y saltos y se pueden recorrer completamente con monopatín, patines en línea o con bicicleta gracias a la inercia adquirida en los saltos y peraltes y a la habilidad del skater o ciclista.
