El Balonmano Nava afrontaba un reto mayúsculo en su visita al pabellón Vicente Trueba, en el que dio la cara, mostró una versión competitiva y se mantuvo con vida hasta el final del partido, pero no fue suficiente para dar la sorpresa y evitar la derrota frente a un Torrelavega que, con Carlos Calle desde la portería, cumplió con el papel de favorito y sumó dos puntos que llevan al equipo de Álvaro Senovilla a las posiciones de descenso (28-25).
En un escenario cántabro lleno de tensión, la primera mitad del choque entre Torrelavega y Balonmano Nava dejó un primer punto de inflexión: la exclusión de Lufuanitu. Ese momento permitió a los cántabros, liderados por Edward y Ángel Fernández, abrir una importante renta de cuatro goles que obligó a Álvaro Senovilla a solicitar tiempo muerto, sin que lograra frenar la ofensiva rival.
Carlos Calle frena a Nava
Torrelavega continuó imponiendo su ritmo y ampliando la ventaja gracias a una defensa sólida y a la actuación destacada del portero Carlos Calle, que comenzó a elevar su porcentaje de paradas y llevó la diferencia hasta los seis goles (9-3) en un primer tramo donde el Balonmano Nava mostraba imprecisiones ofensivas.
Sin embargo, los naveros no tardaron en reaccionar. Patotski comenzó a detener los ataques cántabros con intervenciones de gran mérito, mientras que el ataque del Balonmano Nava empezaba a encontrar grietas en la defensa de Torrelavega, reduciendo la diferencia con un parcial de 0-3 y obligando ahora a Jacobo Cuétara a detener el ritmo del partido.
Tras una fase de imprecisiones, Torrelavega volvió a apretar en defensa, generando ataques erráticos en el Balonmano Nava, y Carlos Calle se mantuvo como muro infranqueable, permitiendo a los locales mantener una ventaja de cinco goles. Sin embargo, antes del descanso, los naveros respondieron con acciones de Patotski y David Fernández, logrando reducir la diferencia a tres goles (14-11) y que no fue de dos a razón de un guardameta local que, con una última aparición sobre Pugliase, se fue al paso por vestuarios con 13 de 24 paradas.
Tras el reposo, guion similar al inicial, pues Torrelavega entró con un arranque fulgurante, con el exnavero Andrés Moyano inspirado, lo que permitió a los cántabros distanciarse a cinco tantos de ventaja (18-13), mientras que el Balonmano Nava continuaba con problemas ofensivos. Con el paso de los minutos, el choque entró en un intercambio de golpes, sin que ninguno de los dos equipos lograra imponerse de forma clara, manteniéndose la ventaja local en cuatro goles al ecuador del segundo acto pese a las buenas actuaciones de Patotski y David Fernández.
Nava no baja los brazos
La reacción del Balonmano Nava llegó tras la exclusión de Álex Rubiño. La defensa navera se ajustó y Bandeira lideró la ofensiva, acercando al equipo segoviano a tres goles y obligando a Jacobo Cuétara a solicitar tiempo muerto. Aún con todo, los naveros seguían encontrando con cierta facilidad la portería rival, pero la defensa cántabra y la actuación de Carlos Calle mantenían a Torrelavega por delante.
A pesar de los intentos de remontada, los errores en ataque del Balonmano Nava y la eficacia de los locales en ambas porterías permitieron que Torrelavega recuperara su ventaja, manteniéndose cinco goles arriba en los minutos finales. Así, Torrelavega no cedió y aseguró la victoria por 28-25 ante un Nava que murió de pies y que pone ya sus ojos en su próximo compromiso, el duelo aplazado ante Ademar en una nueva ocasión por revertir su delicada situación.
