La fotografía es una disciplina artística que es capaz de hacer perpetuo un momento efímero. Un paisaje, el rostro de un niño, la sombra que proyecta una farola… son elementos que sólo el ojo atento de un fotógrafo es capaz de captar para ofrecer todos sus matices, y en este relato de lo cotidiano se afana el fotógrafo británico Richard Russell, que expone desde ayer en La Alhóndiga su muestra ‘Tres miradas: un mundo’, y que permanecerá abierta hasta el 6 de junio.
La muestra recoge un total de 45 fotografías en blanco y negro del fotógrafo afincado en Segovia que muestran su visión personal sobre la diversidad del mundo y una serie de momentos efímeros capturados a través del objetivo de su cámara para no ser olvidados.
Organizada en colaboración con la Asociación Fotográfica Segoviana, la exposición refleja personas, naturaleza y objetos hechos por el ser humano en una serie de 15 trípticos que pueden visitarse en la sala derecha de La Alhóndiga de miércoles a viernes de 17:00 a 20:30 horas, y sábados y domingos de 11:00 a 14:00 horas y de 17:00 a 20:30 horas.
A través de este trabajo, el fotógrafo autodidacta expresa su particular forma de ver la fotografía. Siempre exenta de colores, pero iniciando una conversación con el espectador a través de la imagen. El autor busca sus fuentes de inspiración entre la calle, la naturaleza y los objetos de nuestro entorno.
Nacido en la Isla de Wight, Reino Unido, Richard Rusell (1960) intenta extraer la esencia de las escenas de una manera sencilla, huyendo de sensacionalismos. De esta forma, declara tener gran admiración por los pioneros de la fotografía y sus estilos, a los que hace referencia en su trabajo a través de lo cotidiano y las cosas elementales.
Con esta exposición, Richard Rusell invita al espectador a disfrutar del lenguaje visual de la fotografía, de carácter universal, que no requiere de ningún conocimiento, sólo apertura de mente y conciencia.
