El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, dijo que es “ imperativo” permitir la importación de cereales ucranianos por razones solidarias y de seguridad alimentaria, a pesar del impacto negativo que su entrada en el mercado europeo pueda causar a algunos países.
En declaraciones a Efe, Planas subrayó que, “teniendo en cuenta que Ucrania es el principal abastecedor de alimentos de más de 50 países de todo el mundo, es imperativo dar salida a la producción ucraniana”, a pesar de que eso pueda tener cierto impacto negativo en algunos países, como Polonia. “Tenemos que ser conscientes de ello, aunque es muy complicado establecer rutas alternativas factibles desde un punto de vista práctico y que también sea rentable”, declaró el ministro, quien añadió que “tenemos que mantener abierta esa vía de solidaridad y, al mismo tiempo, dar respuesta a los efectos que causa”.
La solidaridad con un país como Ucrania, “atacado de manera ilegal e injustificada por Rusia”, se materializó por parte de la Unión Europea con la supresión de aranceles, enfatizó el ministro, quien aludió al hecho de que, “además de un coste humano terrible, la guerra en Ucrania tiene una dimensión energética y una dimensión alimentaria”.
Además, “el establecimiento de los llamados corredores de solidaridad, para permitir la circulación internacional de cereales desde Ucrania y, en particular, el acuerdo del mar Negro” contribuyeron a atenuar los efectos de una posible crisis alimentaria como consecuencia de la guerra, recordó.
Según Planas, “España, que hasta hace poco era el principal comprador de grano ucraniano, movilizó hasta finales de marzo 26 millones de toneladas de cereal de aquel país. Por eso, aparte de lo que significa como solidaridad, el comercio con Ucrania es beneficioso para nuestro sector ganadero”.
Tanto este viaje a Varsovia como la visita que el ministro llevó a cabo a Berlín en el mismo día, son preparatorios de la presidencia española de la UE que comienza en julio de este año. “Con mi colega polaco he discutido sobre los temas de común interés que nos atañen, a pesar de la lejanía geográfica: el uso sostenible de productos fitosanitarios, el etiquetado nutricional de productos primarios y las indicaciones de origen geográfico”, declaró Planas.
Sobre los proyectos que España impulsará durante su presidencia rotativa de la Unión Europea a partir del 1 de julio, el ministro español se mostró confiado en que “finalmente se producirá un acuerdo sobre el etiquetado de origen de los productos primarios, pero no parece tan probable en otros casos. Por ejemplo, el nutriscore”, un sistema que España considera inefectivo. Por último, Luis Planas expresó su voluntad de que la presidencia española “sea también un momento de avance en el uso de las nuevas tecnologías en el sector agrícola”.
Mientras tanto, en España se mantiene a la baja la superficie dedicada al cereal, sobre todo por el aumento de los costes de los inputs.
El presidente de Asaja Palencia, José Luis Marcos, lamentó que se reduzca la superficie de cereal debido a los actuales costes elevados de cultivo, y señaló que es “un síntoma preocupante” la disminución en más de 13.000 hectáreas de la superficie de cereal de invierno sembrada en esta provincia en la actual campaña, con un descenso del 4,6 por ciento con respecto a la de 2021-2022.
El representante de la organización profesional agraria apuntó que este descenso se debe, entre otros factores, al “actual alza de los costes de cultivo del cereal, que no garantiza una rentabilidad ni aun registrándose cosechas por encima de los rendimientos medios del cultivo de secano en esta provincia”. Según las primeras estimaciones del Ministerio de Agricultura, la provincia de Palencia cultivará esta campaña 2022-2023 algo más de 273.500 hectáreas de cereal de invierno (trigo, cebada, avena, centeno y triticale), frente a las cerca de 287.000 hectáreas de la campaña anterior.
