El CD Base Dibaq jugará la próxima temporada en la Liga EBA tras dominar de manera total la fase de ascenso que se disputó en Salamanca, siendo el único equipo que ganó sus tres encuentros, el primero ante el anfitrión por una diferencia más que notable, el segundo ante el subcampeón de la liga regular al que dejó sin opciones realizando un gran ejercicio de control del juego, y el tercero en la mañana del domingo, superando a un Aldeamayor que llegaba al partido final con opciones de ascenso, pero que se quedó sin aliento ante un conjunto segoviano que demostró su superioridad hasta los minutos finales, cuando se relajó tras alcanzar una diferencia superior a los veinte puntos.
Sabedores de que dependían de ellos mismos, y de que el margen era amplio, los jugadores del CD Base saltaron a la pista con el mismo plan que en encuentros anteriores, tratando de imponer el ritmo de juego más alto posible para intentar ahogar al Aldeamayor con el paso de los minutos, y más teniendo en cuenta que el conjunto vallisoletano llegaba a este tercer partido con algo menos de descanso que los segovianos, tras haber jugado el último partido de la jornada de ayer, que además terminó con prórroga y derrota cuando durante muchos minutos tuvieron el marcador a favor.
UN INICIO COMO CORRESPONDE
Y el inicio fue fulgurante para los de Toño García, con un 1-7 de primer parcial que comenzaba a dejar claras las intenciones de los segovianos, que volvían a cuidar la faceta del rebote y gracias a ello podían jugar con velocidad.
El 6-19 comenzaba a poner las primeras diferencias importantes, y aunque el Aldeamayor cogió algo de aire con un parcial de 9-1, un triple de Enrique Fisac cortó la reacción pucelana para poner el 15-23 al final de los primeros diez minutos.
Precisamente el saber reponerse a cada reacción del Aldeamayor fue lo que decantó el partido del lado del CD Base en un segundo cuarto en el que los segovianos lo hicieron casi todo bien, desde anotar de tres puntos con dos triples consecutivos, hasta volcarse en esfuerzos defensivos y seguir peleando cada rebote como si fuera el último. El Aldeamayor trataba de defender en toda la pista, pero la salida del balón segoviana era fulgurante.
En el equipo pucelano, Anxo y Víctor Alonso se ponían con tres faltas, lo que obligaba a retrasar la defensa buscando el Aldamayor protegerse algo más. Pero el CD Base continuó viendo el aro con facilidad, y el 34-49 del descanso así lo corroboró.
Toño García: “Estoy muy orgulloso del trabajo y el esfuerzo de los chicos durante todo el año. Hemos venido a la fase con la intención de competir y disfrutar de la experiencia, y hemos podido hacer ambas cosas con creces. Ha sido una gran experiencia para ellos”
Ya fuera porque la ventaja era importante, teniendo en cuenta que al equipo segoviano le podía valer hasta una derrota por un escaso margen, o porque los jugadores tenían la sensación de que el partido estaba controlado, los primeros minutos del tercer cuarto fueron los peores del CD Base en todo el encuentro, recibiendo un parcial de 6-0 por parte de un oponente que ponía más intensidad sobre la pista y se mostraba algo más acertado desde el 6,75.
La diferencia bajó de los diez puntos, pero paulatinamente los rojiblancos volvieron a entonarse, al tiempo que su oponente volvió a ser irregular en los lanzamientos triples. Así, anotando un punto de aquí y dos de allá, pero siempre dominando bajo el aro propio e impidiendo segundos lanzamientos de su oponente, el CD Base volvió a elevar la diferencia, y cuando un triple de Jorge Mínguez colocaba el 43-63 a un minuto para el final del tercer cuarto, la sensación de que el ascenso estaba exageradamente cerca flotó sobre el pabellón de la Universidad Pontificia.
Si quería competir por el partido, el Aldeamayor necesitaba un último cuarto absolutamente eléctrico, y no se puede decir en absoluto que el equipo de Valladolid no lo intentara todo, metiendo triples y defendiendo con mucha intensidad por toda la cancha ante un CD Base al que le tocaba hacer lo que peor se le da, intentar que pasara el tiempo sin más.
EL DECISIVO ACIERTO EN LOS LIBRES
Y por ello los de Toño García perdieron algunos balones que le dieron algo de oxígeno a su oponente. Pero el Aldeamayor no necesitaba solamente oxígeno, sino también un milagro, y bastó con que los segovianos estuvieran acertados en los lanzamientos desde el tiro libre para que la renta fuera bajando, pero mucho más despacio de lo que su rival quería, porque a los vallisoletanos se les notó el cansancio en los libres ya que se dejaron un buen número de puntos sin anotar desde el 4,70 en el último cuarto.
Era difícil sujetar la euforia del equipo en los últimos momentos del encuentro, que se cerró con un 78-85 que reflejó lo que fue el encuentro, con un Aldeamayor haciendo justicia a sus ganas de competir hasta el final, y un CD Base Dibaq que logró el ascenso a Liga EBA sin necesidad de utilizar la calculadora, simplemente mostrándose superior a sus otros tres oponentes. El equipo segoviano los venció a todos porque fue el mejor, en el mejor momento.
