El ‘Manto’ de Raquel Bartolomé cubre desde ayer y hasta el próximo mes de junio el Museo de Arte Contemporáneo Esteban Vicente de Segovia, dentro del ‘Semillero de Arte’ de la Diputación de Segovia, un espacio dedicado a los artistas incipientes de la provincia. La artista vinculada a las localidades segovianas de Matabuena, Turégano y Prádena plantea esta exposición en torno al término de la misma ‘Manto’, en la idea de envoltura en la que se resumen todas sus propiedades, que son, en definitiva protectoras. Así, se pueden ver mantos de lana, mantos sembrados, pinturas que representan el manto vegetal, una escultura de barro, algas y paja, y, por último, ese manto o velo que es el sudario.
El presidente de la Diputación de Segovia y del Museo, Miguel Ángel de Vicente, presentó ayer la exposición en rueda de prensa, acompañado de la artista, la directora del ‘Esteban Vicente’, Ana Doldán, y del comisario de la muestra, José María Parreño. La muestra cuenta con más de una veintena de obras pictóricas distribuidas en diferentes estancias del Museo, incluido el jardín.
Raquel Bartolomé no solo juega con los significados de capa religiosa, vestidura de ceremonia, ropa de abrigo o capa de grasa que puede tener la propia palabra, sino que también lo hace con los diferentes elementos de la naturaleza. Trabaja con las ramas de helecho, las zarzas, las algas, el adobe, las semillas o, cómo no, la lana, y las combina –o no– con la pintura hasta conseguir efectos como el de una nube de cerca de 40 metros de largo que se puede observar en el espacio de la muestra titulado ‘La primera morada’ o como el de un nido que, a la vez, se asemeja a los estratos que forman la Tierra y que se puede encontrar en ‘El mundo es un nido’, otra de las estancias que conforman la exposición. La muestra se acompaña con el paisaje sonoro del experto de sonidos en la naturaleza Carlos de Hita.
Este juego de materiales, conceptos y formas tiene su punto de partida y referencia en El Telar ubicado en Prádena, junto a la Sierra de Guadarrama, en el que la artista concentra su casa y su estudio al mismo tiempo. ”Es en esta naturaleza donde Raquel Bartolomé atenta a los estímulos que le brinda, tiene su verdadero semillero de arte, su banco de pruebas; es allí donde recolecta pigmentos naturales, infinidad de especies de la flora de la zona, las almacena y las recrea en sus pinturas”, opina Ana Doldán.
Por su parte, el comisario de la exposición también destaca la relación de la artista con el territorio, “ese manto que nos cubre desde nuestra infancia hasta el último, el sudario, el de la superficie terrestre, el de las vírgenes, …”. José María Parreño hizo en la presentación un recorrido por los cinco espacios que componen la muestra. Por un lado, el de la pintura abstracta, “como la naturaleza”, teñido de colores del entorno de la artista, marrones, tostados, tierra, semillas,… “Es la huella del paisaje sobre el lienzo”. En otra sala está el huevo nido, donde se representan las capas sucesivas que forman la Tierra, al igual que el huevo.
En la capilla del Museo aparece el manto de lana, “con una potencia visual enorme, que abriga con solo mirarla, y que también ha conseguido que huela”, explicó Parreño. En otro espacio se representa el manto “espectacular” de la superficie de la Tierra, dibujado con granos de los cuatro cereales de la provincia, como son: trigo, centeno, avena y maíz. Y en el jardín del Museo está el último manto, el sudario, realizado con lino, materia prima que se fabricó en la zona de la provincia donde vive la artista.
Para Raquel Bartolomé, “Segovia está llena de tesoros que merecen ser cuidados, especialmente la Sierra de Guadarrama, que es mi fuente de inspiración y el lugar donde decidió hacer mi nido” y todas las creaciones que componen este ‘Manto’ no solo son, para la artista, un agradecimiento a las personas que han cuidado y han enseñado a cuidar a su artífice, sino que, en general, hablan “del cuidado y de la protección de lo que nos rodea”.
El presidente de la Diputación destacó la aportación de Raquel Bartolomé al ‘Semillero de Arte’ de la institución, por la “sensibilidad y delicadeza que tiene para abordar el arte, y sus creaciones van a permitir brotar distintas reflexiones acerca de lo que debe ser la relación entre la naturaleza, entre los visitantes que se acerquen los próximos meses al Museo”.
La muestra se puede visitar de forma gratuita hasta el próximo 5 de junio. Con el ‘Semillero de Arte’ se pretende impulsar la obra de artistas jóvenes vinculados a Segovia, con una valía reconocida. El Museo se convierte así en un reflejo del entramado artístico y cultural de Segovia para dar visibilidad a sus artistas más jóvenes.
