El Índice de Precios al Consumo (IPC) subió en enero en Castilla y León un 2,7 por ciento con respecto a hace un año, lo que supone dos décimas menos que la media nacional (2,9 por ciento), lo que posiciona a la Comunidad como la tercera que menor incremento soporta, según los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
León, Segovia y Ávila, con un 2,8 por ciento son las tres provincias donde se detectó un mayor incremento. Por otro lado, el mejor comportamiento lo registraron Zamora y Palencia, donde subió un 2,5 por ciento en ambos casos. Le siguen Soria, con un 2,6 por ciento; Valladolid, Salamanca y Burgos, con un 2,7 por ciento en los tres casos.
Si se comparan los datos con diciembre de 2024, la inflación fue del 0,1 por ciento en Soria y Salamanca, del 0,2 por ciento en Burgos, León y Palencia; y del 0,3 por ciento en Ávila y Segovia. Además, Zamora y Valladolid no sufrieron cambios.
Detrás de este escenario de nueva subida de los precios en la Comunidad, se encontraron principalmente la vivienda con un 7,4 por ciento, seguida por las bebidas alcohólicas y tabaco, con el 4,4 por ciento, y hoteles, cafés y restaurantes, con un 3,6 por ciento. El ocio y la cultura subió un 1,9 por ciento, mientras que los alimentos y bebidas no alcohólicas aumentaron un 1,7 por ciento.
La subida fue del 1,2 por ciento en el caso del menaje, del 1,2 por ciento en el caso del transporte y la comunicación, y del 0,8 por ciento de la medicina, mientras que los precios se contrajeron un 0,1 en el vestido y calzado, y se mantuvo sin variación en la enseñanza.
