El Gobierno envió ayer un mensaje a PP y Ciudadanos al reclamar a los partidos constitucionalistas que se abstengan para hacer posible la investidura de Pedro Sánchez y evitar así que tenga que depender de los independentistas. En este sentido, fue Isabel Celaá, la portavoz del Ejecutivo en funciones, la que lanzó la invitación a estos partidos en la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Ministros.
Celaá señaló que las fuerzas constitucionalistas que insisten en pedir al PSOE que no cuente con los independentistas “tienen una forma perfecta para poder evitar” que eso ocurra, “absteniéndose” en la investidura.
“Por cierto, como hizo el PSOE en su momento con el fin de aportar estabilidad al nuevo Gobierno”, añadió.
La oposición
Celaá aludió así a la abstención de los socialistas en la investidura de Mariano Rajoy en otoño de 2016, un posicionamiento al que se oponía Pedro Sánchez, que defendió en todo momento el “no”, y la razón por la que acabó dimitiendo de la Secretaría General del PSOE y dejando su acta de diputado.
Fuentes del Gobierno justificaban en cualquier caso este mensaje de Celaá porque entienden que habida cuenta de la presión que entonces hicieron PP y Ciudadanos para que el PSOE se abstuviera, y en pro de la estabilidad, deberían ahora ser coherentes con aquella posición.
Tampoco ven además contradicción en esta petición por parte de un Ejecutivo que preside Pedro Sánchez.
En este sentido, las fuentes del Ejecutivo recordaron que el PSOE como partido acabó tomando la decisión de la abstención para permitir la investidura y evitar la inestabilidad con una nueva repetición de elecciones.
Durante la rueda de prensa, la ministra portavoz recalcó su petición a Ciudadanos y al PP cuando señaló que su abstención “podría ser su servicio a España” y su posibilidad de “aportar valor a la estabilidad” del país.
Sobre todo porque, añadió, “nadie duda”, tampoco esos partidos, de que el nuevo Gobierno estará presidido por Pedro Sánchez.
