Las últimas medidas llevadas a cabo por el colectivo de la Policía Local de Segovia, al abstenerse a realizar los servicios necesarios para garantizar la seguridad en los actos de afluencia de público durante en el periodo navideño como muestra de protesta ante sus reivindicaciones, han sido calificadas por el Gobierno municipal como una actitud de «presión», lo que le ha llevado a tomar la decisión de interrumpir las negociaciones.
Además, el alcalde de Segovia, José Mazarías, ha emitido un decreto de obligado cumplimiento para asegurar el servicio de Policía Local en el dispositivo especial de Nochevieja en la ciudad, como ya realizó el pasado 24 de diciembre tras borrarse todo el colectivo policial de las horas extras voluntarias. De este manera, se garantiza la presencia para dicha fecha con 14 policías locales, un subinspector y un oficial, y el añadido de una lista adicional de suplentes por si algún agente convocado no puede cumplir con su turno de trabajo.
El colectivo policial critica la «nula intención negociadora» por parte del equipo de Gobierno y cuestiona este procedimiento: «¿Quiere decir que estos suplentes tienen que estar todo el día en casa por si alguien falta y le llaman para trabajar en su tiempo libre?».
Durante la Mesa de Negociación, que tuvo lugar este lunes en la Sala de la Biblioteca, los concejales del equipo de Gobierno César Martín (Seguridad Ciudadana), María Carpio (Personal), Alejandro González-Salamanca y José Luis Horcajo (tenientes de alcalde) y Berta Migueláñez (Comercio) comunicaron a los agentes la interrupción de las negociaciones «en tanto en cuanto se mantengan unas medidas de presión que resultan claramente lesivas para el conjunto de la ciudadanía».
Según detallaron desde el Ayuntamiento, Martín manifestó su sorpresa por «la inclusión entre los justificantes esgrimidos como reivindicación por los policías de nuevos asuntos que hasta este momento nunca se habían puesto sobre la mesa de trabajo, en lo que se interpreta como un intento de dotar de razones una postura de fuerza claramente desproporcionada e injustificada que se traduce en la dejación del servicio obligado y prioritario de un cuerpo como el de la Policía Local».
Por otro lado, indicaron que «cabe recordar que las actividades afectadas por estas protestas, además de tratarse de eventos con presencia masiva de público, la necesidad de reforzar la seguridad ciudadana durante las fechas navideñas ha sido reclamada con insistencia desde el Ministerio del Interior, al encontrarse el país en alerta cuatro por terrorismo. La ausencia de policías locales suficientes en estas situaciones, como ocurrió durante la tarde buena, ponen en peligro, precisamente, las medidas de seguridad imprescindibles para la ciudadanía, mientras que el ‘plante’ de los agentes que han renunciado a reforzar los servicios puso en riesgo a sus propios compañeros que sí trabajaron, en un gesto de falta de compañerismo».
Asimismo, el Gobierno municipal reclamó a los agentes de la Policía Local que «abandonen la actitud de presión que están ejerciendo y cumplan las funciones que corresponden a un cuerpo de seguridad armado y jerarquizado»; y recordó a través de un comunicado que «la obligación principal del cuerpo policial armado es mantener la seguridad de los ciudadanos».
Equiparación salarial
El equipo de Gobierno concluyó señalando «la disposición a tratar los asuntos que sí se han puesto sobre la mesa en las últimas reuniones, incluida la equiparación de los salarios con otros cuerpos policiales de Castilla y León, que están en el eje real de las protestas de los agentes segovianos, aunque para ello, deberían abandonarse las medidas de presión y retomar las negociaciones en el organismo creado para tal efecto, la Mesa de Negociación».
