El viernes 11 de diciembre, la Federación de Fútbol de Castilla y León, emitió un comunicado oficial informando de que, a pesar de las desesperadas peticiones de todas las federaciones deportivas de nuestra Comunidad Autónoma, la Dirección General de Deportes de la Junta de Castilla y León había decidido no iniciar las competiciones provinciales y tampoco las regionales. El comienzo de las mismas, así como de los entrenamientos, estaba pactado para el mes de enero de 2021.
Soy entrenador del fútbol base de la Gimnástica Segoviana– concretamente de un grupo de niños de diez años (categoría alevín)- y voy a tratar de reflexionar sobre la anterior noticia y sobre este deporte.
Cada vez estoy más convencido de que hay un buen número de políticos que toman importantes decisiones que afectan a nuestras vidas, absolutamente desconectados de la realidad. Sorprendentemente lo que vemos los ciudadanos no lo ven ellos. Y lo digo porque si hubiesen observado lo que, desde Junio, viene sucediendo en nuestros barrios, en nuestros pueblos, en nuestras playas…habrían descubierto que los chicos y los adolescentes seguían jugando el fútbol de forma informal. Y lo siguen practicando y lo seguirán practicando, pese a las prohibiciones de nuestros políticos, por dos razones: La primera porque que el fútbol es una de sus aficiones favoritas y la segunda porque que han descubierto que jugando al aire libre no se contagian y, por tanto, tampoco lo hacen sus familias. En todo el bombardeo de noticias que sobre la Covid-19 recibimos a diario nos informan de en qué situaciones se originan los contagios. La gran mayoría se producen en el ámbito familiar y en el ámbito social pero, y esto es un dato contrastado, no en la práctica deportiva al aire libre, ni siquiera en la práctica informal.
Por otra parte los científicos cada vez tienen más claro (ver el estudio realizado por el Hospital de Vall D’Hebrón) que los niños son mucho menos transmisores del Covid-19 que los adultos. Eso es lo que explica que los contagios en las escuelas estén siendo mínimos, a pesar del temor social generalizado que existía cuando se inició el nuevo curso escolar. Aprovecho para alabar el magnífico trabajo realizado por nuestras/os maestras/os y la gran responsabilidad que están mostrando los niños en el día a día.
Es obvio que la práctica de cualquier deporte tiene efectos positivos para nuestra salud. Eso está avalado por múltiples publicaciones científicas… pero en un contexto de pandemia, como el que estamos viviendo, esta práctica es fundamental por dos motivos: Refuerza nuestro sistema inmunitario, básico para defendernos de las infecciones que nos amenazan, y refuerza nuestra salud mental, liberando las endorfinas que son sustancias químicas que hacen disminuir la ansiedad y el estrés o aumentando nuestra autoestima y nuestro autocontrol emocional. Que pregunten a los psicólogos por el aumento tan espectacular de casos que están atendiendo como consecuencia de la pandemia y qué actuaciones se deberían empezar a llevar a cabo para prevenirlos. Una de ellas sería, desde luego, la práctica deportiva.
¿Acaso en Castilla y León el virus ha mutado atacando a los niños futbolistas pero no lo ha hecho en Madrid, Andalucía, Valencia?
¿Es que eso no lo ve María Perrino, la directora general de deportes de la Junta de Castilla y León? ¿O es que los que no lo ven son los responsables de la Consejería de Sanidad y la directora general se muestra incapaz de defender ante ellos los intereses de los deportistas? ¿Acaso en Castilla y León el virus ha mutado atacando a los niños futbolistas pero no lo ha hecho en Madrid, Andalucía, Valencia? Lo digo porque en esos territorios sí se han iniciado, desde hace ya semanas, los entrenamientos y las competiciones.
Comprendimos que la temporada pasada se terminase en marzo, incluso comprendimos que en septiembre se retrasase el inicio de los entrenamientos y de las competiciones… pero esta última decisión anunciada el día 11 de Diciembre nos hace sentir decepción y enfado porque nos sentimos engañados. La directora general estaba de acuerdo con las federaciones deportivas en que en Enero, con las correspondientes medidas de seguridad, retornarían los entrenamientos y las competiciones. Y así nos lo anunciaron y así se lo anunciamos a los niños y a sus padres.
Los niños y adolescentes que juegan al fútbol federado no se merecen lo que les están haciendo los responsables políticos de nuestra Comunidad Autónoma. Es un castigo absolutamente injusto. Como tampoco se lo merecen sus padres ni lo merecemos los que amamos el fútbol base. No hay derecho. Rectifique de una vez, Sra. Perrino, y permitan entrenar y jugar de forma inmediata al futbol base y si, por desgracia, sigue encastillada en su incomprensible posición quizás se podría plantear si no sería bueno para el deporte castellano leonés que se apartase a un lado y dejase su puesto a otra persona capaz de defender nuestro deporte y a nuestros deportistas.
Luis Velasco Rodrigálvarez, entrenador del fútbol base de la Gimnástica Segoviana.