La exquisita puntualidad fue la nota dominante de la visita del Rey Felipe VI a Segovia con motivo de las jornadas organizadas por el Patronato del Alcázar para conmemorar el 550 aniversario de la coronación de la Reina Isabel I de Castilla. Así, acompañado por una comitiva en la que destacaba la presencia de la ministra de Igualdad, Ana Redondo, el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández-Mañueco acompañado el consejero de Cultura Gonzalo Santonja, y el alcalde de Segovia, José Mazarías, el Rey recorrió a pie el centenar de metros que le separaban de la puerta del Alcázar donde le esperaban el general presidente del Patronato, Ignacio Ojeda, y el coronel-director de la Academia de Artillería, Rafael de Benito, no sin antes detenerse a saludar a alguno de los cientos de segovianos que se acercaron hasta la plaza de la Reina Victoria Eugenia para saludar la visita real.
Dentro esperaban los representantes de las instituciones civiles y militares de Segovia, con la mayoría de los concejales de la Corporación Municipal, diputados y senadores por Segovia, el vicepresidente de la Diputación Provincial, José María Bravo, y el todavía obispo de la ciudad, César Franco, amén de la directora general de la Real Academia de Historia, Carmen Iglesias.
Todos ellos escucharon con atención la interesante conferencia que impartió la académica Carmen Sanz Ayán, que en el tiempo establecido desglosó la figura de la reina más importante de la historia de España. A las doce de la mañana, tal y como estaba previsto se puso fin al acto inaugural.
