Narrativa de la pequeña historia de un espectacular accidente. Enero de 1932. En la entonces conocida como Carretera de la Maestranza –antigua Pista-, luego av. José Antonio y ahora Constitución –entonces sin asfaltar-, circulaba en sentido ascendente un autobús de ‘La Radical’, matrícula SG 1027, que prestaba servicio entre Sepúlveda y Madrid. Todos los asientos ocupados. Cuando circulaba a la altura del Parque Automovilista –entonces escuela-, al querer evitar un vehículo que salía del citado Parque el conductor del autobús frenó bruscamente.
El vehículo patinó, lo que hizo que virara en redondo volcando por ello, dando una vuelta de campana y chocando contra un corpulento árbol, que cayó derribado. La primera impresión que se tuvo en el lugar fue que había sucedido una catástrofe. Y si así no fue, se debió a que a la gran mayoría de los pasajeros la vida les dio otra oportunidad.
De la referida Escuela salió todo el personal que se dedicó a auxiliar a los viajeros. Para ello hubieron de romper los cristales de las ventanillas. Lugar por donde hubieron de actuar para el rescate. No haría falta describir que todos los pasajeros resultaron contusionados, si bien solo uno hubo de ser trasladado a la Casa de Socorro, donde falleció a los pocos minutos de entrar. Era natural y vecino de Fuentemizarra.
Los viajeros, con contusiones varias y destino Madrid, fueron ubicados en otro vehículo de la compañía. Cuando éste llegó a término, en el lugar estaban esperando familiares de algunos de ellos entre los que se encontraba una hija del fallecido. Nada sabía del accidente ni de la referida muerte. Sólo pudo recoger el equipaje. Día de la semana, miércoles.
Breves para pensar
En una nota ‘oficial’ emitida por el Ayuntamiento, 1931, se publica una ‘negra’ estadística: el número de familias pobres en la ciudad es de 615. En el pleno se presenta una factura por ‘valor’ de 600 pesetas, cantidad que se pagó por 1.000 kilos de pan para paliar la hambruna. El alcalde ordenó que se incluyera en el capítulo de ¡¡imprevistos!!
Anuncio en ‘El Adelantado’ cuando habían transcurrido ya 32 años del siglo XX: ‘En la Plaza 4 de Agosto se vende coche marca ‘Essex’, de conducción interior y seis cilindros. Precio 3.000 pesetas’.
Amplío información. La Essex Motor Company fue una compañía estadounidense que fabricó estos automóviles entre 1918 y 1922. Fueron diseñados para vender a precios moderados y asequibles para una familia media. Lo demostró, además, siendo un coche muy duradero. Fue la tercera marca de ventas en EE.UU. después de Ford y Chevrolet. Y en Segovia había uno.
Por esas mismas fechas en el Cervantes se ‘pone’ la película ‘Papà Solterón’. Tenía los diálogos en inglés con ‘apostillas’ en español. Era una comedia sonora, ‘moderna, atrevida y alegre’, dividida en once partes (¿?). Tenía el sello de la Metro, león incluido. 25 céntimos la general (gallinero) de arriba del todo.
Anuncio del Hotel Comercio Europeo: ‘Inauguramos el the-baile que se celebrará todos los días en horas de seis tarde a nueve noche. La música estará a cargo de la orquesta Arteaga’. Fue un lugar distinguido dentro de la sociedad segoviana, al que no faltaban los que, viajando a la ciudad, descansaban en él.
Para cerrar los breves una ‘nota’ de 1447. Reinaba Enrique IV. Llegó un momento en el que el Alcázar estaba desabastecido, y el personal de dentro seguía comiendo todos los días. Hacía falta dinero. No lo había en efectivo, por lo que el señor Rey entregó cinco alhajas de oro y plata, todas de su ‘colección’. En el mercado del vendo, compro, cambio, se consiguieron 200.000 maravedís. No me dirán que no era fácil.
Agua potable para Cantalejo
Recuérdese, a los efectos de lectura posterior, que Cantalejo se encuentra entre los ríos Cega y Duratón. Repasando las hojas del ayer, 1932, encontré una referida a la población briquera y la llegada del agua potable a la localidad. Los primeros pasos se dieron en el Ayuntamiento con la compra del Molino de San Juan (2). Para ello dedicaron 10.000 pesetas, que pagaron al dueño, vecino de Valdesimonte. Las obras comenzaron poco después, culminando con la llegada del agua potable. Era la máxima y más importante aspiración de la Ciudad (3). También, y por esas mismas fechas se construyó el matadero municipal que se inauguraba en abril de 1932. Sus pobladores eran entonces 3.450.
Lo que viene a demostrar, ayer y hoy, lo indispensable del agua para iniciar cualquier proyecto. Del mismo modo que no es lo mismo sacar agua del pozo que abrir el grifo y….
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(1) Se sitúa en las márgenes del río del mismo nombre, paraje de Las Peñas Zorreras, a 3 Km al sur de la localidad de Valsesimonte, desde 1980 entidad local menor, dentro del Ayuntamiento briquero. El molino tuvo actividad hasta 1970. En la actualidad existe un proyecto del ayuntamiento de Cantalejo, para la recuperación del molino con un presupuesto de 176.353 euros. Con reposición, inclusive, de la maquinaria, para fines educativos y turísticos.
(2) La Gaceta de Madrid de 9/2/1926 publicaba: ‘Queriendo dar una prueba de Mi Real aprecio a la villa de Cantalejo, provincia de Segovia, por el creciente desarrollo de su agricultura, industria y comercio y constante adhesión a la monarquía: Vengo en concederla el título de Ciudad y a su Ayuntamiento el tratamiento de Excelencia. Dado en Palacio a nueve de Febrero de mil novecientos veintiséis’.
Era jefe de Palacio Alfonso XIII y su ministro de Gobernación el militar Severiano Martínez Anido. La petición/instancia fue formulada por Vicente Sacristán, de probada amistad con el Rey, llegando el escrito a Palacio el 23 de enero. En poco más de quince días fue aprobado. Cantalejo había sido villa desde el año 1641.
