Por primera vez en toda la temporada el Segosala Segobús enlaza dos encuentros consecutivos sin perder. El equipo segoviano rescató un punto frente al IES Coruxo en un encuentro en el que su mejor virtud fue la de saber esperar su momento pese a marchar por detrás en el marcador frente a un oponente que no aprovechó los minutos de debilidad del cuadro local.
El equipo segoviano quiso aprovechar la inercia positiva que le generó la victoria de la pasada jornada frente a la Universidad de Valladolid para apretar desde el principio al conjunto vigués, siendo bastante más vertical que en encuentros anteriores sobre todo con sus diagonales, aunque sin acierto en los últimos metros.

UN GOL Y VUELTA A LOS NERVIOS

El Coruxo no le perdía la cara al encuentro en los primeros compases, y si bien es cierto que defensivamente no se mostraba del todo contundente, en ataque también generaba un cierto peligro, como en la acción de contragolpe que Adrián despejó al palo tras el lanzamiento de Pedro. Pero poco después el portero local no pudo detener un lanzamiento cruzado, y dejó el balón franco para que de nuevo Pedro anotara el 0-1.
Las cosas se torcían otra vez para el Segosala en el Pedro Delgado, y ello comenzó a ponerse en evidencia en su juego, menos preciso en su búsqueda del gol, con los jugadores algo descentrados y más pendientes de que los colegiados fueran menos permisivos con la defensa pegajosa del Coruxo que intentando llegar con claridad a la portería visitante. Tan solo Óscar parecía capaz de generar peligro con sus acciones individuales, enviando al travesaño en la culminación de un contragolpe.
El Coruxo vivía muy tranquilo con su defensa en media cancha esperando el error local para salir con velocidad y ‘picar’ en la portería de Adrián. Pero tampoco desaprovechaba la oportunidad de ‘dormir’ el partido forzando acciones de saque de banda en un tramo del partido en el que la lesión de César Marugán sacó a los espectadores del tedio hasta que Edu envió al larguero un lanzamiento cercano coincidiendo con una subida de líneas del equipo local tratando de que sucediera algo más en el partido.

JUGAR CON INTELIGENCIA

Pero lo que sucedió fue que el Coruxo dispuso de dos claras ocasiones para marcar el 0-2, así que al descanso se llegó con el Segosala perdiendo, y sin tener claro si presionar en toda la pista arriesgándose a recibir contras, o esperar algo más atrás permitiendo que los minutos fueran pasando con la derrota en el electrónico.
Decidió el equipo de casa jugar con inteligencia, descartando el volverse loco en la presión y tratando de apretar en lo posible la salida del balón del Coruxo sin desvestirse demasiado en la retaguardia. Además, los segovianos aumentaron un poco más la intensidad en las acciones, sobre todo en las defensivas, y un tres para dos bien ejecutado después de una buena recuperación de balón acabó con Julio marcando el gol del empate.

El equipo no se descompuso pese a situarse por detrás en el marcador durante muchos minutos, y tuvo el premio al final

Curiosamente el gol no le sentó nada bien al Segosala, que empezó a acumular pérdidas de balón en zonas comprometidas de la cancha. De nuevo el Coruxo amenazó a Adrián, que realizó varias intervenciones de mérito antes de encajar el 1-2, ante el que no puedo hacer nada en un dos contra el portero que anotó Iago Rodríguez.
Con el gol se volvió a poner en evidencia la diferencia de intensidad en el juego de segovianos y gallegos, porque los jugadores del Coruxo iban con más fuerza a por los balones divididos, y apenas pasaban por apuros, mientras que a los de casa les faltaba movilidad en ataque. Que lo más peligroso durante muchos minutos fuera un centro chut de Edu desde su cancha refleja perfectamente los problemas por los que pasaba el equipo local para superar a la defensa viguesa..
A cinco minutos para el final Daniel Ibañes ordenó portero-jugador, consiguiendo con ello dominar el partido, y generar las primeras ocasiones verdaderamente claras, con un disparo al palo de Edu y un segundo palo de Óscar que se quedó muy cerca de convertirse en el empate, que llegó con el gol de Pablo Portal. No hubo ocasiones mucho más claras hasta el final del duelo, así que Segosala, que nunca tuvo en su mano los tres puntos acabó rescatando uno.