La Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) ha determinado que la acción de los embalses fue clave para evitar daños mayores con motivo de las crecidas que se dieron en los ríos de Castilla y León tras las fuertes lluvias del mes de marzo.
La capacidad de algunos embalses para disminuir la magnitud e intensidad temporal de los caudales de los ríos a partir de las presas ha resultado crucial en esta temporada. Es lo que se conoce como capacidad de laminación, y en aquellos embalses en los que es posible, se consigue así almacenar agua en grandes cantidades para soltarla de forma más ordenada posteriormente.
En la provincia de Segovia, el principal embalse en llevar a cabo esta función, correspondió al de Linares del Arroyo, situado en la localidad de Maderuelo.
Durante este periodo, la abundante pluviosidad en la cuenca del Duero ha permitido tener unas aportaciones a los embalses estatales que superan en un 20 % los registros medios.
Actualmente y gracias a esa aportación excepcional, el embalse de Linares del Arroyo se mantiene al 89,5 por ciento de su capacidad total, es decir, acumula 48,7 hm3, una cifra que supera a la media de 45,9 hm3 registrada en la última década, lo que supone un 84,3 por ciento de la capacidad total.
Mientras, el otro embalse que gestiona la CHD en Segovia, el de Pontón Alto en Palazuelos de Eresma, continúa al máximo de su capacidad, algo que también se ha visto influido por su proximidad con la sierra de Guadarrama, donde todavía queda algo de nieve para aprovisionar a las corrientes de agua. Actualmente está soltando agua a un ritmo de nueve metros cúbicos por segundo.
El conjunto de ambos embalses, alcanza por tanto el 90,9 por ciento de su capacidad total, cuatro puntos por encima de los datos de la década, aunque no obstante, se encuentran dos puntos por debajo de los datos registrados hace un año en estas mismas fechas. Respecto a la semana pasada, se ha producido una subida de 0,2 hm3 y probablemente debido a las lluvias del fin de semana.
En cuanto al conjunto de los embalses de la cuenca, actualmente se encuentran al 91,8 por ciento de su capacidad total, una cifra que mejora los datos de hace un año en casi dos puntos y que supone un incremento del siete por ciento respecto a la media de la década. En la última semana, se registra un incremento de hasta 13 hm3 en el conjunto.
Estos datos demuestran el buen estado de las reservas hídricas en Castilla y León.
