Partido a partido, y como si de una partida de cartas se tratara, Manu González va descubriendo a los aficionados la Gimnástica Segoviana que en la campaña 21/22 intentará mantener la categoría en la Segunda RFEF. Y de momento lo que están viendo los seguidores gimnásticos está siendo de su agrado, aunque de manera más que lógica todavía quedan aspectos por trabajar y mejorar.
Ante un equipo de categoría superior como es el Talavera, el técnico azulgrana puso en juego una preciosa luna llena de medio campo hacia delante, con la presencia de Szymanowski por la izquierda, Rafa Llorente por la derecha, Nogueira por el centro más Nanclares y Adeva arriba, que en los primeros minutos de partido le hicieron un buen lío al Talavera, que apenas cumplido el tercer minuto de partido ya había encajado el 1-0 tras una pared de Nogueira con Rafa Llorente que se fue larga, pero que la defensa talaverana no logró despejar, dando la opción al joven azulgrana de batir a Rubén Niño.
La defensa, punto de trabajo
Pero, puestos a no mostrar todas las cartas, el entrenador gimnástico metió un cuarto menguante en la zona defensiva. Con Rui todavía lejos de su mejor forma, con Javi Marcos y Juan de la Mata recuperando el tono físico tras sus respectivas cuarentenas, y Mansour recién presentado, la alternativa pasaba por poner a Almendáriz y Ander en el centro, con Adrián por la derecha y Borao por la izquierda.
Y fue por ese flanco por el que le empezaron a llegar los problemas a los azulgranas, ya que el Talavera aprovechaba muy bien los arrastres de sus delanteros para entrar en segunda línea. Manu se multiplicó para tapar las vías de agua, aunque en el balón parado poco pudiera hacer ante la fuerza de los remates de los visitantes, que afortunadamente para la portería de Lombo no tuvieron puntería salvo en el cuarto remate de córner que el meta gimnástico desvió en buena intervención.
En la segunda parte, con De la Mata haciendo de Manu, Rui poniendo más orden en la defensa y Rubén entrando por la izquierda, la Segoviana se rearmó en defensa, aunque el Talavera gozó de un lanzamiento al larguero mediado el segundo tiempo, sin perder la intención arriba con Conde, Borrego y Arribas encargándose de inquietar la portería talaverana.
Carmona para los once metros
La réplica a la ocasión del Talavera, que cambió a casi todos sus jugadores de cara a la segunda parte, la puso Javi Borrego con un lanzamiento al palo largo que se marchó ligeramente desviado. Pero al final el físico se acabó imponiendo y el conjunto visitante firmó el tanto del empate por medio de Choco culminando con éxito un mano a mano con Carmona.
El encuentro se fue apagando con el dominio del Talavera y la Segoviana defendiendo el empate, por lo que el Trofeo Diputación se resolvió desde el punto de penalti, suerte en la que Carmona decidió en favor del conjunto azulgrana, con tres paradas que decantaron la victoria de la Segoviana por 2-0 desde los once metros.
