No era el Club Deportivo La Granja el mejor de los ‘clientes’ para que un conjunto como el Monteresma, inmerso en un cambio tras el reemplazo de José Luis Segovia por Juan Folgado en el banquillo, comenzara el año en el campo de La Mina. El conjunto granjeño está yendo claramente de menos a más en la competición y no tuvo piedad de un equipo, el de Palazuelos, que tiene por delante una lista de partidos bastante más asequibles que el que disputó en la desapacible tarde del domingo.
Las opciones para el Monteresma pasaban por aguantar los primeros ataques de un CD La Granja que suele comenzar bien sus partidos, pero los locales apenas pudieron mantener el empate sin goles durante seis minutos, los que tardó Peli en perforar la portería de Ramiro tras un gran envío de Hamza desde la banda derecha y poner a los visitantes por delante en el marcador.
LA DIFERENCIA ENTRE QUERER Y PODER
No se puede decir que el Monteresma no dispusiera de ocasiones para igualar el choque durante los siguientes minutos en la que los de casa fueron mejores, pero no tuvieron la puntería necesaria para batir la portería defendida por Pablo Salinas, como le sucedió a Choflas que superada la media hora de partido se plantó solo ante el portero granjeño, pero su remate se marchó demasiado alto.
Quien sí tuvo puntería fue el CD La Granja, que en otra acción que acabó con un centro desde la derecha anotó el 0-2 con un gran testarazo de Dani Lázaro. En un partido con reparto de ocasiones, el equipo del Real Sitio se había mostrado más contundente, y poco a poco los mazazos en forma de goles comenzaban a hacer mella en el Monteresma, que recibió el 0-3 tras una falta directa que Dani Lázaro colocó en la misma escuadra.
Sin ser tan inferior como señalaba el marcador al descanso, el Monteresma afrontó la segunda parte muy tocado en su moral, y un despiste defensivo tras un saque de esquina terminó de hundirle con el 0-4 que marcó Berrocal. Lázaro y un Hamza que fue el elemento más desestabilizador del ataque del CD La Granja cerraron la victoria del equipo de Ricardo de Andrés, que hizo gala de contundencia para ascender a la tercera plaza de la tabla. El Monteresma no fue contundente en ninguna de las dos áreas, y lo terminó pagando demasiado caro.
