Padres y madres del alumnado del colegio de Carbonero el Mayor han denunciado que el curso ha comenzado con el servicio de comedor escolar suspendido “hasta nueva orden”, tal y como refleja un comunicado emitido por el centro educativo CEIP San Juan Bautista.
Según las explicaciones que han recibido las familias, las obras que el Ayuntamiento está ejecutando para mejorar las instalaciones no finalizarán, previsiblemente, hasta finales de mes.
Las clases en el CEIP San Juan Bautista arrancaron el viernes, 5 de septiembre, al no haber actividad lectiva los días 8 y 9 de septiembre por fiestas patronales. Ese día, el alumnado usuario del comedor escolar recibió un picnic consistente en un bocadillo y un plátano, al que el centro añadió un botellín de agua costeado con sus propios fondos. Sin embargo, la situación ha ido a peor tras la inspección sanitaria que se realizó el pasado miércoles a las instalaciones que el Ayuntamiento ha habilitado provisionalmente, que son las aulas en las que normalmente se prestan los servicios de Madrugadores y Continuadores de comedor. El servicio de inspección consideró que no son aptas ni para la preparación ni para la ingesta de alimentos, lo que ha conllevado la suspensión de las comidas.
Según el AMPA muchas familias se han planteado no dejar a sus hijos en el comedor hasta que no se ofrezca comida preparada en el propio centro.
Al finalizar la jornada del miércoles, el centro educativo envió una comunicación a las familias informando de la suspensión del servicio “hasta nueva orden” a través del programa Stilus Familias.
Las familias han lamentado que no se haya encontrado ninguna alternativa que permita ofrecer el servicio de comedor con garantías. Según explican desde el AMPA, no se ha facilitado ninguna solución que permita la conciliación de la vida familiar y laboral, como cita expresamente la norma que regula el servicio.
La situación es especialmente sensible en el caso del alumnado del transporte escolar, cuyas familias fueron las primeras en ser informadas de la suspensión. Por indicación de la Dirección Provincial, las dos rutas que funcionan van a mantener su horario de salida a las 14.00 horas, por lo que los niños y niñas de Roda de Eresma, Yanguas de Eresma, Tabanera la Luenga y Pinarnegrillo llegan a sus domicilios casi hora y media después de haber terminado sus clases sin haber comido.
Para estas familias, la preocupación es aún mayor si el problema se alarga, ya que, si no se modificara el horario de salida de las rutas, los niños y niñas transportados no saldrían de Carbonero hasta las 15.00 horas, llegando a sus casas a comer casi media hora después en el caso de los usuarios de la última parada.
