El coronavirus se niega a desaparecer de los centros de mayores de la provincia. Si hace apenas una semana mostraba un claro retroceso en sus cifras, la última actualización confirma no solo que este descenso se ha detenido, sino incluso un aumento de la incidencia.
Un nuevo vaivén que sorprende a propios y extraños, una nueva mala noticia más que dar en relación con la pandemia.
La sexta ola se aferra a estos centros de nuevo, donde la Junta de Castilla y León precisa que 92 usuarios se encuentran en estos momentos con la enfermedad activa tras ser confirmada con una prueba de detección.
Este cambio de tendencia es preocupante y demuestra que la enfermedad está todavía lejos de abandonar estos centros, una situación muy parecida a la que se puede observar fuera de las residencias donde el coronavirus arroja cifras de contagiados que llaman a la precaución.
Además de casi el centenar de contagios, la Junta también detalla que otros 49 mayores se encuentran aislados a la espera de realizarse una prueba de detección ante la posibilidad de que también estén contagiados.
La Junta detalló también que una de las últimas muertes notificadas por Sanidad en los días anteriores, posiblemente una de las que se remitieron el viernes, se dio entre un usuario de las residencias de mayores.
Tras esta defunción, la cifra de usuarios fallecidos en realción con el covid-19 aumenta hasta 450, casi la mitad de las muertes totales de la provincia por esta causa.
