El consejero de Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez Quiñones, ha advertido de que si el Gobierno de España no deroga la orden ministerial que incluye al lobo de Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (LESPRE), “será una desviación de poder que no cabe en una democracia”.
“Queda pedirle al Gobierno de España que explique por qué tarda ni veinticuatro horas en derogar la orden ministerial”, ha remarcado este martes, en declaraciones a los periodistas antes de participar en una sesión plenaria de las Cortes de Castilla y León.
Esa petición tiene lugar después de que el Comité Permanente del Convenio de Berna, que rige la protección de las especies en cincuenta países, entre ellos los miembros de la UE, haya decidido que este cánido tenga un régimen de simple protección y que obligará a la modificación de la Directiva Hábitat de 1992.
Suárez-Quiñones ha calificado este día como “histórico” y valorado que la prohibición para cazar al lobo al sur del río Duero desaparece y se equipara su nivel de protección con los territorios del norte de España.
También ha valorado que han sido las comunidades autónomas las que han realizado el censo de la especie, que alcanzan las 179 manadas en Castilla y León y 333 en el conjunto de España, y asegurado que con esta decisión del Convenio de Berna se estrecha “el círculo al Gobierno” de España.
El consejero ha destacado que sólo dos países de la UE, España e Irlanda, se han opuesto a la flexibilización de la protección del lobo y ha estimado un plazo de unos meses para que este animal pase del anexo quinto, de máxima protección, al cuarto, de protección simple.
“Tiene que haber una explicación objetiva: el Gobierno tiene que dirigirse por criterios razonables y sensatos. Si no, será una desviación de poder que no cabe en una democracia como la nuestra”, ha aseverado.
Bruselas propone rebajar la protección del lobo en toda Europa
La Comisión Europea anunció que propondrá modificar la directiva europea sobre hábitats naturales para rebajar el estatus del lobo a especie ‘estrictamente protegida’ a solamente ‘protegida’, basándose en la decisión que tomó este mismo martes el Convenio de Berna del Consejo Europeo. Una vez que Bruselas lo haya propuesto oficialmente, lo tendrá que aprobar el Parlamento Europeo, que ya mostró su posición favorable a la iniciativa, y a los estados miembros de la Unión Europea, que ya votaron a favor de pedir esta misma modificación al Convenio de Berna.
Según el comunicado de la Comisión Europea, esta cambio legislativo dará “más flexibilidad” a los estados miembros para “gestionar su población local de lobos”.
En todo caso, Bruselas recuerda que el lobo “se mantiene como una especie protegida” y que las administraciones estatales y regionales “tendrán que continuar aplicando medidas para conseguir y mantener un estatus de conservación favorable”. En este sentido, el Ejecutivo comunitario apunta que “las inversiones en medidas adecuadas de prevención de daños siguen siendo esenciales para reducir la depredación del ganado” y asegura que “seguirá ayudando a los estados miembros y a las partes interesadas a diseñar y aplicar tales medidas mediante financiación y otras formas de apoyo”.
