En torno a 3.000 taxistas, según las organizaciones convocantes, se concentraron en la tarde de ayer en la Puerta del Sol de Madrid en el marco de las movilizaciones y el paro indefinido que secundan desde hace justo una semana para reclamar una regulación para el sector de los vehículos de alquiler con conductor (VTC).
Los taxistas concentrados corearon lemas como “Somos taxistas, no terroristas”, “PP y VTC, la misma mierda es” o “Manos arriba, esto es un atraco”.
“Nos quieren quitar nuestros taxis”, lamentan los asistentes, quienes defienden que no van a dar “ni un paso atrás”.
Efectivos de la Unidad de Intervención Policial (UIP) rodearon con sus vehículos la sede del Gobierno madrileño, a la que no obstante, los manifestantes consiguieron tirar huevos.
Los taxistas concentrados en Sol tuvieron palabras para sus compañeros en huelga de hambre desde el pasado viernes y para el compañero que se encuentra en coma inducido tras ser arrollado en una protesta en la A-2 hace una semana.
Asimismo, anunciaron la apertura de una cuenta para recaudar dinero y recuperar los taxis que “quitaron” a los compañeros en la mañana de ayer durante el desalojo del Paseo de la Castellana, cuando la grúa se llevó varios vehículos que estaban siendo retirados por sus propietarios voluntariamente.
Nómadas
Además de Sol y la Castellana, la sede del PP en la calle Génova fue otro de los epicentros de la protesta durante el día de ayer.
Centenares de taxistas llegaron allí después de ser desalojados del Paseo de la Castellana, y cortaron esta calle al grito de “corruptos” y “Garrido, dimisión”.
Allí, frente a la sede del PP, permanecieron concentrados, coreando proclamas contra el presidente de la Comunidad de Madrid, Ángel Garrido, el responsable de llevar la negociación sobre la regulación del taxi y las VTC.
“Esto es una historia de puertas giratorias”, exclamaron los manifestantes, apoyados por taxistas de otras comunidades autónomas como Andalucía, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Asturias y Valencia.
De hecho, con ellos se encuentra desde el jueves el líder de Élite Taxi en Barcelona, Alberto Álvarez, conocido como ‘Tito’, y responsable de la negociación en Cataluña, donde sí ha habido acuerdo.
Con micrófono en mano, los taxistas fueron hablando para explicar su situación. De este modo, recordaron que el taxi fue la salida laboral de mucha gente en los años 80 o que las VTC “tienen salarios precarios, con muchas horas de trabajo y sin cualificar”.
“La mayoría de gente que trabaja en el taxi, se jubila en el taxi”, señalaba otro taxista, mientras su compañero criticaba que lo que quieren es precarizar el sector.
Por la tarde, los manifestantes se desplazaron hasta el WiZink y después al Wanda, donde celebraron su asamblea.
