Durante décadas, la calle Real fue el epicentro del comercio tradicional segoviano, donde predominaban negocios familiares de proximidad: tiendas de tejidos, calzado, joyerías, papelerías, librerías o ultramarinos. A partir del año 2000 comenzó a recuperarse el casco histórico como área turística y fue en este año cuando se inició un proceso progresivo de transformación hacia un modelo más orientado al visitante. Más tarde, la crisis sanitaria del año 2020 provocó cierres temporales y definitivos de pequeños negocios, viéndose un repunte considerable de apertura de franquicias.
“En la actualidad, estamos preocupados por la pérdida de identidad y el equilibrio entre comercio turístico y de residentes”, asegura Alberto García Gómez, empresario con una sólida trayectoria vinculada al comercio de proximidad y presidente de la Agrupación Fomento de Empresas de Comercio de Segovia, FECOSE, al tiempo que añade que “el comercio tradicional se ve desplazado hacia la orientación turística por varias causas. Por una lado, por la mezcla de presión del turismo — comercio orientado a compras impulsivas o souvenirs—. Por otro lado por un modelo de negocio de franquicias con mayor capacidad financiera. Y por el envejecimiento o jubilación de titulares de comercios tradicionales, así como por las dificultades que tienen para adaptar o modernizar sus negocios. Además, por supuesto, de lo que influye la parte tecnológica con el auge de la compra online”.
Todos estos factores han provocado que en la ciudad de Segovia, un 22% de los locales comerciales estén vacíos y que en la calle Real —que constituye el principal eje comercial, turístico y patrimonial de la ciudad— se abran y cierren negocios y franquicias con mucha facilidad, frente al comercio tradicional, lo que le convierte en un sector muy rotacional.
Hoy en día, “la calle Real de Segovia es una arteria peatonal que conecta dos de los grandes símbolos del patrimonio segoviano, el Acueducto y la Catedral, que le otorgan un flujo constante de visitantes nacionales e internacionales durante todo el año”.
“La proliferación de comercios orientados al turismo, junto al auge de las franquicias y el envejecimiento o jubilación de los dueños de los comercios tradicionales han provocado que el 22% de los locales comerciales en Segovia estén vacíos”, asegura Alberto García, presidente de FECOSE
Según el estudio elaborado por FECOSE las principales fortalezas de la calle Real son su ubicación única, con gran visibilidad y valor turístico-patrimonial. Y sus grandes debilidades son la pérdida progresiva de identidad comercial local, el encarecimiento de los alquileres, dificultades para el aparcamiento y zona de carga y descarga, muy restrictiva.
Según dicho informe, en el centro histórico de Segovia se contabilizan un total de 300 negocios, de los cuales un alto porcentaje está destinado a la hostelería y la restauración; seguido de ropa, zapaterías y complementos. “La sensación que tenemos es que poco a poco se está perdiendo el comercio de proximidad y tradicional, en aumento de las franquicias, en su mayoría enfocadas al turista por lo que se trata de tiendas de regalos de bajo coste, take away, dulcerías o restauración en el sentido de comida rápida”, explica García.
“Esta oferta compite directamente con el espacio que antes ocupaban comercios artesanos o de abastecimiento local para los habitantes del centro de la ciudad”, comenta García a la vez que añade que “este incremento de franquicias puede dar una imagen menos auténtica, desde el punto de vista urbano-turístico y más homogeneizada, lo que a la larga puede empobrecer la experiencia de visitantes que buscan singularidad cuando llegan a nuestra ciudad, convirtiéndola en una copia de otras ciudades. Y para el residente, puede percibirse como una pérdida de identidad y de servicios cotidianos”.
ALQUILER
Los altos costes en el arrendamiento de los locales es otro de los factores importantes — aunque no el único— que está detrás del cierre de los comercios convencionales. “Hay evidencias de que el centro histórico, en general, y la calle Real en particular, tienen rentas por encima de otros barrios. Y esta presión facilita que los arrendadores prefieran inquilinos con una mayor capacidad económica como son las franquicias, aunque no garanticen mucha continuidad en sus locales”.
Respecto al precio de alquiler, y según los últimos estudios de varias inmobiliarias segovianas, el rango varía mucho dependiendo de los metros cuadrados del local, pero de media se sitúa en 600 euros mensuales para los locales pequeños y de varios miles de euros para los grandes.
“El casco histórico en general, y la calle Real, en particular, tienen rentas por encima de otros barrios, lo que facilita que los arrendadores prefieran inquilinos con una mayor capacidad económica, como son las franquicias, aunque no se garantice la continuidad en sus locales”
“Con estos precios, las franquicias —que suelen tener mayor capacidad financiera— pueden asumir rentas más altas, elegir mejores ubicaciones y ofrecer condiciones de contrato atractivas para los propietarios”.
APOYO AL COMERCIO LOCAL
Desde FECOSE, durante todo el año se realizan distintas campañas temporales, con fechas concretas, así como sorteos, con el objetivo de incentivar las compras. Por ello, la agrupación colabora con el Ayuntamiento de Segovia y la Diputación Provincial en las campañas ‘Cada Compra Cuenta’ y ‘Segovia, son compras y mucho más’. O en la iniciativa del mes pasado, ‘Vuelta al Cole’, con la que se pretendía animar a las familias segovianas a encontrar en las tiendas de barrio o del pueblo todo lo necesario para el inicio del curso escolar.
Desde la Agrupación de Fomento de Empresas de Comercio de Segovia reivindican una ampliación del horario de carga y descarga en esta área comercial para facilitar la logística de reposición, evitar congestión en horas puntas de turismo y dar más margen a comerciantes y proveedores fuera de la hora punta turística.
Según la normativa pública municipal vigente en las últimas actualizaciones, para la Zona A1 (calles Isabel la Católica, Juan Bravo y Cervantes — que incluye la Calle Real) el horario de acceso y carga/descarga se situaba en torno a 07.30 horas – 10.00 horas con limitación de acceso a partir de las 10.00 horas.
“Tanto desde FECOSE como los comerciantes solemos pedir ampliaciones en la franja horaria —por ejemplo, inicio más temprano y/o cierre más tardío —, autorizaciones puntuales fuera de horario, o fórmulas administrativas más ágiles para facilitar cargas especiales.
Además, hay que resaltar que “la percepción de los comerciantes es que el aparcamiento en el centro histórico es muy limitado, pues han desaparecido muchas plazas en los últimos años, y que la regulación ORA y la falta de plazas hace menos cómoda la visita de clientes locales con vehículo”, por lo que “sería necesario que los comerciantes de la zona tuvieran derecho a tarjeta de residente, puesto que el horario de apertura de los negocios coincide con el de la ORA” asegura García.

“La fortaleza de la calle Real es su gran afluencia de público”
Tras 21 años con su tienda en esta potente área comercial, Ricardo Calvo asegura que “cuanto más cerca del Acueducto esté ubicado el comercio mucho mejor”
Ricardo Calvo abrió su tienda de deportes en septiembre de 2004 en la calle Juan Bravo 48, donde estuvo hasta el año 2018 momento en el que se desplazó unos metros más abajo a Cervantes 6. Todo ello en la misma área comercial pues hay que recordar que la calle Real de Segovia se divide en tres: Cervantes, Juan Bravo e Isabel La Católica.
“Mi cambio de ubicación fue motivado por la necesidad de un almacén más grande para el género de las zapatillas, que ocupan bastante. Pero como dependemos muchísimo del turismo estoy convencido de que cuanto más abajo esté ubicado el local mucho mejor. Es decir, hasta la Plaza de San Martín o la Estatua de Juan Bravo, para mí, personalmente, son los mejores locales, con independencia de sus características. Prueba de ello, es que la franquicia ‘Ale-Hop’ teniendo un buen local arriba de la calle Real decidió bajarse lo más cerca posible al Acueducto”, asegura Calvo, gerente de la tienda de deporte ‘de Carrerilla’.
“Llevo 21 años con mi comercio en la calle Real porque es el área comercial más fuerte de la ciudad, junto a Fernández Ladreda y José Zorrilla. Pero para mí, la zona más potente es está por la gran afluencia de público, de turistas y visitantes, que tenemos a diario. Es decir, aunque disponemos de nuestra clientela fiel y fija de Segovia, dependemos mucho del turismo y por donde más visitantes pasan es por la calle Real”, asegura Calvo al tiempo que añade que “estas fortalezas hacen que los precios de los alquileres sean también los más altos de la ciudad, que rondan de los 1.500 euros a los 5.000 euros mensuales”.
Este es uno de los principales motivos por los que “están proliferando las franquicias en el centro de la ciudad. Porque son las que mejor pueden hacer frente a estos alquileres. Tiendas, todas ellas, basadas en complementos o artículos muy baratos, productos chinos con beneficios fiscales sus sociedades y con un producto muy económico en coste y con mucho margen”, asegura Calvo.

