La Confederación de Comercio de Castilla y León ha recibido como un «jarro de agua fría» la publicación de una orden en el Boletín Oficial del Estado (BOE) en la que se anunciaba restricciones a las acciones comerciales que puedan provocar aglomeraciones en las tiendas físicas como las rebajas por lo que urge a una rectificación.
«Una medida de nuevo sin precedentes que solo beneficia a las grandes cadenas de distribución de venta online –no afecta a esta venta la restricción– y que de nuevo supone un agravio comparativo sobre el desarrollo de la actividad del comercio independiente, fundamentalmente para el sector de moda y calzado», señala la confederación a través de un comunicado remitido a Europa Press.
Además, y tal y como se señala la CEC, añade, es una medida que «carece de sentido» cuando ya hay establecidas limitaciones de aforo en los locales comerciales para las distintas fases, encaminadas a garantizar la seguridad de comerciantes y consumidores.
«De nuevo se insta al ejecutivo a que rectifique esta medida y que coordine estas decisiones tan vitales con los representantes de miles de pequeñas y medianas empresas del comercio, como es el caso de la CEC y de Conferco a nivel de Castilla y León, para que valore la solicitud de revisar el periodo de rebajas, regulando estas promociones independientemente del canal donde se efectúe la compra», continúa el comunicado.
Conferco considera que no es momento de «improvisaciones» para miles de empresas del sector que «penden de un hilo» y los respectivos miles de empleos que mantienen. «Además es un mal endémico que llevamos denunciando desde hace años con unas reglas del juego que solo favorece a las grandes distribuidoras», señala la presidenta de la Confederación de Comercio de Castilla y León, Rosario Sanz
