En la víspera de las fiestas de Carnaval muchos centros tenían pocas ganas de diversión recordando a los niños de Ucrania que se han quedado sin sus colegios, han tenido que abandonar sus casas y sufren el terror de los bombardeos de una guerra que no entienden pero sufren. Uno de los escenarios del mensaje de solidaridad ha sido el Colegio Cooperativa Alcázar de Segovia donde este viernes profesores y alumnos hacían público su más rotundo rechazo a la guerra, con pancartas y formando un mosaico humano a las puertas de su centro. Junto a UNICEF, este colegio se une a la necesidad de exigir la paz para todos los niños que están sufriendo este conflicto armado en Ucrania.
