Los alumnos del Colegio Claret de Segovia no quisieron despedirse de las aulas, por este año, sin realizar la tradicional visita que, desde hace varias ediciones, realizan a la Residencia de la Hermanitas de los Pobres de la congregación que fundara la santa, nacida en la Bretaña francesa, Juana Jugan.
La jornada se desarrolló en una doble vertiente. Por un lado, los alumnos mayores del centro escolar trasladarían los alimentos y el resto de productos de primera necesidad, recogidos en el colegio a lo largo de las dos últimas semanas, dentro de la Operación Kilo. Una campaña que ha reportado varios centenares de artículos con los que se podrá ayudar a mitigar las necesidades de los mayores acogidos en esta institución católica, cuyas religiosas tuvieron la oportunidad de dirigirse al alumnado claretiano, al inicio de la campaña, para informarles de la situación de su labor con los ancianos de Segovia. Desde entonces, estos alumnos fueron depositando de forma diaria aquellas aportaciones que, entendieron, mejor podrían satisfacer la demanda de estas Hermanitas de los Pobres
Tras esta entrega, llegaría el turno, en sesión vespertina, de otros alumnos más jóvenes, en este caso de la ESO, que interpretarían un repertorio centrado en los villancicos tradicionales de nuestra cultura y que supuso un momento de recuerdo para los residentes.

La principal aportación de estos encuentros es el intercambio generacional que supone que los alumnos del Colegio Claret y los mayores, alojados en la residencia, intercambien sus inquietudes y vivencias. De este modo, además, se rompe temporalmente con la rutina diaria y se muestra un respeto y agradecimiento explícito por cuanto cada uno de ellos puede ofrecer.
