Leí en El Adelantado el domingo 4 de agosto, que la donación de sangre creció en Segovia más de un 8% y que los segovianos han sido los más solidarios durante los primeros seis meses de 2024, con 3.398 donaciones. Por tanto, vaya desde aquí mi más cordial enhorabuena y reco- nocimiento a todos estos héroes anónimos que dedican parte de su tiempo en prolongar la exis- tencia de tantas personas.
No obstante, hay un pequeño contrapunto porque pese a ello, parece que en Castilla y León, en el período enero/junio de 2024, los datos reflejan un descenso del 1,75%. Esto hizo que lo comentase con un médico amigo quien me dio una serie de explicaciones y me remitió a un proyecto de la Comunidad de Madrid al respecto.
Para ilustrarme sobre ello, entré en la página web de la Comunidad de Madrid y me encon- tré con que su Centro de Transfusión ha presentado una nueva campaña de donación de sangre con un sugestivo título: “El Club de las Cosas Bonitas”. Al parecer, el objetivo es impulsar la dona- ción de sangre desde un enfoque positivo y vitalista.
Por otra parte, el día 24 de junio, Día Mundial del Donante de Sangre, se puso en marcha una iniciativa bajo el lema “CUANDO DONAS SANGRE, PASAN COSAS BONITAS”, que pretende concienciar a la gente de las consecuencias positivas del acto de donar sangre de una manera emocional y alegre.
Una perspectiva novedosa que hace que esos héroes anónimos que donan sangre para que otros puedan vivir, disfrutar de la familia e incluso acometer nuevos proyectos de vida, se sientan orgullosos de pertenecer a ese formidable Club de las Cosas Bonitas. Además, esos ex- traordinarios y generosos donantes anónimos tienen el máximo respeto, agradecimiento y consi- deración de la totalidad de la población, por su solidaridad ante el llamamiento de los hospitales a que las donaciones sigan llegando regularmente permitiendo salvar vidas. Ojalá cunda el ejemplo.
Bravo por todas estas personas anónimas que, con su generosidad para con los demás y su esfuerzo personal, nos dan un ejemplo de altruismo y entrega que merecen el homenaje gene- ral. Por suerte, todavía aparecen noticias positivas que dan esperanza en la humanidad ante el declive de una sociedad cada vez más egoísta e insolidaria.
