El Claret va ganando cuerpo con el paso de las semanas y sumó el sábado en el pabellón Emperador Teodosio su segunda victoria consecutiva. Fue el premio de un partido que dominó de principio a fin ante el Youauto Aldeamayor, que se vio pronto por detrás en el marcador y no llegó a estar ni un solo segundo por delante en el mismo. La ventaja segoviana fue creciendo y las camisetas verdes firmaron su actuación más solvente del curso.
La puesta en escena del Claret fue contundente. Muy tranquilos, los jugadores ejecutaron la perfección el plan de juego y asfixiaron al Aldeamayor con una defensa individual de gran nivel. Era la clave del partido, pues la gran fortaleza del rival vallisoletano era el tiro de tres puntos. El trabajo de los segovianos hizo que sus porcentajes bajaran considerablemente, aunque cada vez que tenían un tiro abierto, lo clavaban.
Por su parte, el Claret dominó la zona con Oumar Dramé, máximo anotador del partido con 19 puntos. Su poderío en el poste bajo y su acierto en el tiro exterior resultó clave para cimentar el triunfo segoviano. Los locales dominaban al final del primer cuarto (26-15) y solo se complicaron la vida en un par de lances extradeportivos en el segundo cuarto. Javier Núñez le buscó las vueltas al local Nico Monedero. Tras un goteo de contactos, ambos jugadores se enzarzaron y terminaron descalificados, junto a un jugador del banquillo del Claret al que no pudieron sujetar sus compañeros. El lance quedó en una anécdota y el paso por vestuarios serenó los ánimos.
El Claret mantuvo el dominio al descanso (39-31) y no dejó nunca de ampliar la ventaja. Javier Lozano (16 puntos) y Jorge Mínguez (14 puntos) secundaron a Dramé en la faceta anotadora y los segovianos no apartaron nunca el pie del acelerador. La consigna de la plantilla es que cada jugador debe dar el máximo en sus minutos en pista, sean más o menos, y así se vio. Cristian Álvarez puso en juego un total de 11 jugadores.
Con el partido ya fuera de su alcance, el Aldeamayor bajó los brazos y vio cómo la diferencia final se acercaba a la treintena. Los segovianos, que ya se habían impuesto en tierras vallisoletanas en un duelo más competido (61-68), fueron un dolor de muelas con su defensa y su rival, que jugó la mayor parte del tiempo en zona, no logró enganchar un parcial para volver al partido.
