El Adelantado de Segovia
jueves, 4 diciembre 2025
  • Segovia
  • Provincia de Segovia
  • Deportes
  • Castilla y León
  • Suplementos
  • Sociedad
  • Actualidad
  • EN
El Adelantado de Segovia

¡El circo! ¡Ha llegado el circo!

por Pablo Martín Cantalejo
14 de agosto de 2023
en Tribuna
PABLO MARTIN CANTALEJO web 1
Compartir en FacebookCompartir en XCompartir en WhatsApp

Puedes besar a la novia

Sin pagar, ni pedir perdón

La burbuja de Pedro Sánchez

La presencia, hace unas semanas, de unos circos en nuestra ciudad, y el anuncio de que en este mes de agosto Ávila va a acoger la XI edición del Festival Internacional del Circo de Castilla y León, me provocan muchos recuerdos de cuando estas atracciones, en toda su grandeza y vistosidad, se celebraban en Segovia con cierta frecuencia, ubicándose las carpas en la Plaza de Muerte y Vida, plaza del Conde Alpuente, en la entonces explanada junto al cuartel de la Guardia Civil… y posteriormente en las zonas diversas que cada año se designaban como “real de la feria” en las Ferias y Fiestas de San Juan y San Pedro.

Y si en la ciudad desfilaban por sus calles con una serie de personas y sus músicas, artistas de la compañía, (incluso con animales, hasta que llegó la prohibición municipal) anunciando su llegada, no digamos cuando uno de estos grupos hacía su entrada en un pueblo, donde la megafonía se encargaba de pregonar “¡El circo! ¡Ha llegado el circo!”. La diversión estaba asegurada para unos cuantos días, generalmente en funciones de tarde y noche y con amplios programas de actuaciones, con la presencia de las habilidades que el domador respectivo había inculcado a los animales-artistas a su cargo. Esto también hasta que en muchos países europeos y americanos llegó la prohibición de la actuación de animales, entre ellos en varias localidades españolas y “para no ser menos”, también en Segovia, como antes indicaba. Y lo último sobre las corridas de toros: La nueva alcaldesa de Gijón, Carmen Moriyón, acaba de devolver a la ciudad las corridas que fueron prohibidas por el anterior gobierno socialista, alegando que aquellos regidores “violentaron la voluntad del pueblo con la prohibición”.

Sigo con el circo, tema de hoy. La llegada de caravanas de vehículos portadores de los diferentes elementos para montar las carpas levantaba la curiosidad general, y siempre había testigos de los forzados trabajos de los hombres encargados de la tarea de colocar mástiles y lonas.

Por diferentes lugares de ciudad y pueblos se colocaban taquillas para facilitar la adquisición de las entradas a fin de ocupar los graderíos de madera extendidos por el interior de las carpas… Luego, las colas eran inevitables, influenciadas por el nerviosismo en la espera de lo que nos iban a ofrecer los artistas.

También en algunas capitales funcionaban circos estables, como en Madrid y Barcelona, donde todavía algunos sobreviven, aunque con programas y estilos muy diferentes.

Uno de los grandes y tradicionales defensores y propagadores del circo fue el famoso periodista Alfredo Marqueríe, hombre muy vinculado también a nuestra ciudad. Sin olvidar a otro conocido aquí, Ramón Gómez de la Serna, que escribió: “El que más noches de circo tenga en su haber, es el primero que entrará en el reino de los cielos”.

En ningún circo, viajero o estable, faltaban dos figuras imprescindibles: el clon (payaso) y el augusto (el listo). Ambos dialogaban con frecuencia y hacían uso de instrumentos musicales, pues acostumbraban a manejar alguno, sobre todo de metal. Pero es que en el circo hay muchos más personajes hábiles para una serie de ejercicios, desde los de doma (hoy prácticamente desaparecida por la citada prohibición) hasta acróbatas, contorsionistas, equilibristas, forzudos, hombres-bala, magos, malabaristas, mimos, motociclistas, titiriteros, traga fuegos y tragasables, trapecistas (con y sin red de protección), ventrílocuos…

Se pueden destacar muchos artistas circenses, pero es seguro que el amable lector tendrá más presentes nombres como la trapecista Pinito del Oro, o los payasos españoles Charlie River; Ramper; Gabi, Fofó y Miliki de la familia Aragón; Hermanos Tonito, el domador Ángel Cristo, el famosísimo internacional escapista húngaro-estadounidense Harry Houdini o el también clon internacional Glock…

Nunca falta el siempre elegantemente vestido presentador del espectáculo, de los artistas y de los principales y más sorprendentes números de cada sesión.

Pero, algo oculto existe siempre al curioso público: la vida dura, durísima, de estas gentes, auténticos artistas, sí, pero asimismo permanentes viajeros y no siempre en condiciones favorables. La vida de cada componente del circo, incluyendo asistentes, montadores de carpas y un largo etcétera, es digna de admirar y respetar, y no solo a los protagonistas de los grandes circos, sino también a los que mantienen a duras penas su vida entregada a divertir y entretener a los demás llevando por pueblos y aldeas sus modestas instalaciones, como herederos de los primeros zíngaros y bufones y saltimbanquis trashumantes que iniciaron la historia del circo.

Nombres de circos hay muchos, por lo que a título de ejemplo citamos solo algunos: Circo Feijoo, Circo Price, Circo Maravillas, Circo Americano, Circo Monumental (anunciaba 150 artistas), Circo Imperial, Circo Atlas, Gran Circo Borza, Circo de los Muchachos, Los Vieneses…

Compartir en Facebook122Compartir en X76Compartir en WhatsApp
El Adelantado de Segovia

Edición digital del periódico decano de la prensa de Segovia, fundado en 1901 por Rufino Cano de Rueda

  • Publicidad
  • Política de cookies
  • Política de privacidad
  • KIOSKOyMÁS
  • Guía de empresas

No Result
View All Result
  • Segovia
  • Provincia de Segovia
  • Deportes
  • Castilla y León
  • Suplementos
  • Sociedad
  • Actualidad
  • EN

Edición digital del periódico decano de la prensa de Segovia, fundado en 1901 por Rufino Cano de Rueda