En un mundo donde el conocimiento y la disciplina son clave para alcanzar el éxito, Antonio Tabanera Manzanares se ha convertido en un referente tanto en el ámbito académico como lo fue en el deportivo. Con 52 matrículas de honor repartidas entre su Grado en Ingeniería Aeronáutica y del Espacio (35) y su máster en Ingeniería Aeroespacial (17), ha logrado un expediente académico impecable que lo ha llevado a la Universidad de Oxford, donde actualmente cursa un doctorado en ingeniería. Además, su pasión por el atletismo lo llevó a destacar en las pistas, siendo campeón de Castilla y León en la disciplina de 110 metros vallas.
Desde que era un niño, y todavía ahora con sus 24 años, Antonio ha sido un incansable buscador de respuestas, poniendo su mirada sobre todo en la aeronáutica. Estas inquietudes lo llevaron a desarrollar un gran interés por la física y las matemáticas, materias en las que destacó durante su etapa escolar en el instituto Mariano Quintanilla. “Distintos profesores me motivaron bastante en estas asignaturas”, recuerda el segoviano, quien desde entonces supo que su destino estaba ligado al mundo de la ingeniería aeroespacial.
A pesar de su pasión por la ciencia, elegir la carrera no fue tarea fácil. “Me interesaban mucho los aviones, el espacio, los planetas y el funcionamiento de los helicópteros, pero dudé mucho antes de decidirme”, admite. Finalmente, optó por el grado en Ingeniería Aeroespacial en la Universidad Politécnica de Madrid (UPM), donde demostró su excelencia académica desde el primer momento.
EL EXPEDIENTE MÁS BRILLANTE
Durante sus años en la universidad, Antonio se consagró como el mejor estudiante de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Aeronáutica y del Espacio. Su esfuerzo y dedicación le permitieron obtener 35 matrículas de honor en el grado y un promedio de 9.68, siendo el más destacado de su promoción, y brillando en diversas competencias,como la cuarta posición a nivel mundial en la final internacional del Global Management Challenge edición 2021.
Pero la excelencia académica continuó más allá del Grado, puesto que llegada la hora de cursar el máster en Ingeniería Aeronáutica, las Matrículas de Honor continuaron reflejando el extraordinario trabajo realizado, y las 17 conseguidas en ese máster le elevaron hasta un promedio de 9.58, siendo de nuevo el número 1 de su promoción, especializándose en las áreas de Ciencia de Materiales, Mecánica de Sólidos, Mecánica de Fluidos y Propulsión Aeroespacial.
El segoviano ha obtenido la Beca de la fundación la CAIXA, así como la beca CLARENDON de la Universidad de Oxford
Lo más lógico era que estos logros no pasaran desapercibidos, como así sucedió, y su impecable expediente académico suscitó el interés de prestigiosas instituciones como la Universidad de Oxford, que le ofreció realizar un doctorado en ingeniería, que se encuentra cursando actualmente. Gracias a su brillante trayectoria, obtuvo la prestigiosa beca de la Fundación La Caixa para estudios de posgrado en el extranjero, así como la reconocida beca Clarendon de la Universidad de Oxford, destinada a los mejores expedientes académicos a nivel mundial.
EL CAMINO NUNCA ES FÁCIL
El camino hacia la excelencia no ha sido en absoluto sencillo. Antonio ha tenido que renunciar a buena parte de su juventud para alcanzar sus sueños, sacrificando horas de sueño y tiempo con amigos y familia. “Los fines de semana, en lugar de salir, los aprovechaba para descansar y seguir estudiando”, confiesa.
La ingeniería aeroespacial es una carrera exigente, con un alto índice de renuncias. “En el grado entraron 600 personas y terminaron unas 400. En el máster, de 600 solo lo acabaron unas 200”, explica Antonio, que subraya la importancia de la motivación y la curiosidad para superar los desafíos académicos, aunque no se puede olvidar en ningún caso la disciplina a la hora de afrontar un día a día siempre exigente. La formación deportiva del segoviano también ha servido de ayudar para alcanzar los objetivos que poco a poco van llegando, ya que el Comité de Selección de la Nova 111 Student List en España incluyó su perfil en la lista de los 111 jóvenes con más potencial del país en el apartado de Other Engineering&Techonology.
Tabanera compaginó sus estudios con dos años de trabajo en la empresa GMV, socio de la Agencia Espacial Europea
Actualmente, Antonio Tabanera se encuentra realizando el doctorado en Ingeniería en la Universidad de Oxford, donde continúa explorando su pasión por la investigación y realiza proyectos para la Rolls Royce. “Me gustaría seguir investigando, tal vez conseguir una plaza de doctor en la universidad o trabajar en empresas como GMV, la Agencia Espacial Europea (ESA) o Airbus”, comenta.
Experiencia laboral comienza a no faltarle, ya que trabajó durante dos años en la empresa GMV, socio principal de la Agencia Espacial Europea en España. Allí, participó en dos proyectos diferentes: uno relacionado con el diseño de la aviónica del lanzador MIURA-1 y el otro en el campo de la Vigilancia y Seguimiento Espacial (SST).
A pesar de su interés por el exterior, el ingeniero segoviano destaca la calidad de la educación en España. “Los ingenieros españoles están muy preparados, aunque algunos no lo quieran ver. Nuestro conocimiento es muy superior al de muchos países”. Y si a la preparación se le une la pasión por el trabajo, el límite se eleva hasta más allá del cielo.
