Anunciaba esta semana el alcalde, Carlos Fraile, que Cuéllar no contaba con brotes activos de covid tras varios meses difíciles. Uno de los puntos clave en esos brotes fue el Centro de Mayores Valdihuertos, que celebraba el pasado viernes que sus instalaciones estaban libres de covid tras 40 largos días y un duro brote que comenzaba en noviembre. En total fueron 54 residentes infectados; ha habido que lamentar algún fallecimiento, como explica María Espeso, directora del centro: los decesos contaban con patologías previas.
Los trabajadores han superado el virus y se incorporan poco a poco a sus puestos de trabajo tras cinco contagios. Por suerte, como explica Espeso, la mayoría de los residentes que han sufrido covid lo han superado de manera asintomática, una ventaja en personas de avanzada edad como sus usuarios. Después de la reestructuración para aislar a los contagios, cada residente ha vuelto a su planta y el Centro de Mayores recobra la normalidad dentro de las posibilidades. “Esperamos retomar las visitas cuanto antes”, comenta María a la espera del permiso de la Gerencia Territorial; seguramente lo hagan mañana lunes, pero esperan las pautas de la administración.
La primera ola de covid en la residencia pasó, tras mucho esfuerzo, sin ningún contagio. Tras esta experiencia en la segunda ola, los protocolos van a ser “igual de estrictos o más”, comenta María. En todo momento se ha mantenido una serie de normas estrictas que los trabajadores han cumplido a la perfección y así continuará; “se reforzará la prevención”, explica la directora, que mantuvo la residencia prácticamente blindada al virus desde marzo a noviembre.
Los residentes, como se puede ver en las redes sociales del centro de mayores, se encuentran perfectamente y “muy contentos de verse todos y volver a la vida habitual”, señala la directora. Durante esta cuarentena de contagio no pudieron tener contacto se redujeron al mínimo las salidas de la habitación, con plantas aisladas. Así que ahora, los residentes vuelven a verse las caras, siempre con distancia, pero eso les da otros ánimos con los que afrontar esta nueva etapa.
Los familiares han estado en todo momento en contacto telefónico con ellos, y esperan con ansia volver a retomar esas visitas tan importantes para todos, más incluso en estas fechas en las que la cercanía va a ser algo extraña para todos.
