El canto gregoriano parece algo pasado de moda y que está reservado para un grupo selecto de personas que siguen cultivando esta música del siglo IX. Sin embargo, nada más lejos de la realidad. El grupo Congregamini et Psallite lleva ya desde el año pasado realizando talleres gratuitos para que la gente interesada pueda seguir y participar de manera activa en esta música.
El próximo evento tendrá lugar este sábado, 14 de agosto, aunque quiere ser diferente a los demás, ya que busca ser una iniciación para todos aquellos curiosos que deseen acercarse. Según uno de los dirigentes de Congregamini, será un éxito, ya que hay diez inscripciones de personas que no habían asistido anteriormente. El ensayo se llevará a cabo en el mismo sitio que los anteriores, junto a la Cueva de Santo Domingo, una ubicación al aire libre que le permite a los asistentes estar cumpliendo las medidas covid.
Afirman desde la organización que la actividad está triunfando ya que es segura y gratuita, y la función que tiene es la de congregar a gente en una actividad que les haga disfrutar y que pueda ayudar a difundir este tipo de música. Además, los talleres pueden pasar a la acción. El domingo, aquellos que hayan asistido a este u otros talleres podrán acercarse también a las Madres Dominicas, donde pondrán en práctica lo aprendido.
Esta congregación ha tenido especial importancia en la formación de los grupos de talleres, ya que la idea nace en las misas que cantan las dominicas y donde participaban de manera intermitente dos de los fundadores. Comenzaron a desarrollar el concepto de hacer una actividad que incluyera su hobbie de canto con unificar a las personas en un entorno seguro. De ahí, hace un año, nacieron los primeros talleres que comenzaron siendo en la iglesia de las Dominicas y que con el tiempo evolucionaron a la Cueva de Santo Domingo.
Las reuniones y talleres se han ido llevando de manera mensual y cuentan con un carácter flexible. El objetivo no es crear un grupo que tenga la responsabilidad de acudir de manera obligatoria a todas las reuniones y eventos, sino acercar estas melodías a la gente.
El perfil de los apuntados al taller es diverso, desde gente con conocimientos hasta personas que tienen curiosidad por esta música. También acuden gente de edades diferentes y han llegado a contar con algunos de los componentes de la Escolanía.
En el futuro quieren mantener esta actividad y ver cómo se desarrolla. Puede que se realicen más eventos donde a lo mejor necesitan a gente más comprometida, pero la realidad es que está funcionando el modelo que se ha creado, ya que los aforos, que van de 15 personas, como este último, a 20/25, como el anterior, se están completando y se ve que hay gente interesada en seguir conociendo estas melodías.
Además, no solo se han centrado en canto gregoriano, sino que también han indagado en otros como el del Codex Calixtinus, que fue el primero canto de la historia en incluir varias voces. Estos talleres suelen buscar ir unidos a momentos importantes litúrgicos, como el Día de los Difuntos o Semana Santa.
Aparte, cuando se representan las piezas en la misa de las Dominicas, primero se practican cantos con ellas y luego comienza el acto religioso donde participan en las canciones. El momento de ensayo previo con las monjas descubre el talento que existe en este lugar y que acaba cautivando a tantas personas.
