Los tractores volvieron a hacerse ver en el corazón de Segovia en una manifestación en la que participaron unos 300 profesionales del campo procedentes de toda la provincia. En una reclamación conjunta, agricultores y ganaderos quisieron llamar la atención del resto de ciudadanos, y sobre todo de las administraciones para advertir de sus oscuras perspectivas de futuro.
La de ayer fue una protesta preparatoria para la gran manifestación del domingo 20 de marzo en Madrid, y que se suma a las que se están llevando a cabo en todas la provincias españolas. En el caso de Segovia, los convocantes ayer fueron las organizaciones agrarias Asaja, la alianza UPA-Coag, y las ganaderas Anprogapor, Feaspor, Asoprovac, Asclea y Asfacyl.
Los manifestantes se reunieron a los pies del Acueducto, donde se leyó un manifiesto conjunto, y donde los representantes de algunas de las organizaciones convocantes hicieron hincapié en algunos aspectos con los que justificaron su movilización. Además de agradecer la participación de los presentes, tuvieron palabras similares para las administraciones que permitieron la protesta para poder hacer visible su malestar.
“Nuestro sector es la base de la alimentación de la sociedad, del desarrollo rural, de la pervivencia de nuestros pueblos y el futuro de nuestros jóvenes, pero para poder hacer viable nuestra soberanía alimentaria y el mantenimiento de los pueblos, es precisa la rentabilidad económica de nuestras explotaciones”. Con estas palabras Pablo Rincón, secretario de Asaja-Segovia, hizo de portavoz de todo el colectivo.
Recordó que los profesionales del campo han realizado “un esfuerzo ímprobo para adaptar nuestras instalaciones y sistemas de producción para abrir nuestro sector al mercado global hasta convertir el sector agrario español en un puntal reconocido a nivel mundial. Siempre hemos estado comprometidos con la mejora y lo estamos haciendo cada día. Somos conscientes de que tenemos desafíos que afrontar y tenemos la voluntad de encararlos para contribuir a alcanzar los objetivos de sostenibilidad económica, social y ambiental que como país y como sociedad nos hemos fijado”.
Llamaron la atención sobre la importancia de su labor para el medio rural y también como palanca económica: “El trabajo de muchos años nos ha llevado a convertirnos en un sector estratégico para el presente y futuro de nuestra región. En varias provincias de Castilla y León somos el primer sector económico en cuanto a generación de riqueza y empleo”, dijeron.
Entre las declaraciones de los manifestantes se percibió el malestar por la brecha abierta entre el mundo urbano y el rural, con referencias claras a las conocidas declaraciones del ministro de Consumo, Alberto Garzón sobre la actividad ganadera intensiva. Señalaron que crece la “desconexión entre el egoísmo urbanita y nuestra forma de vivir en el medio rural”. “Visitantes a los que les molestan las roderas de los tractores en sus paseos en bici, el olor a granja, el canto de los gallos o el ruido de una empacadora trabajando la noche entera. Legislan sin conocimiento técnico, ni científico, y sin contar con el principal actor del desarrollo rural que son los agricultores y ganaderos,, que crean riqueza, crean puestos de trabajo y son el eje principal de las sostenibilidad y futuro de nuestros pueblos”.
Por ello, los manifestantes pidieron “reconocimiento” para que se valore su “papel esencial” para la producción de alimentos de calidad, la preservación de la soberanía alimentaria de nuestro país y la dinamización del mundo rural. “En nuestras producciones agrarias no sobra ninguna, todas son necesarias”.
También reclamaron “respeto” para un colectivo que está siendo “criminalizado en una causa injusta, exagerada y malintencionada que proyecta hacia nuestros convecinos y consumidores una imagen deformada de la realidad”.
Y pidieron “precios justos” que garanticen la rentabilidad de su trabajo. “Porque es lo mínimo que se puede pedir: que nuestro trabajo y nuestras inversiones se vean respaldadas por unos precios que cubran suficientemente nuestros costes de producción y remunere nuestro esfuerzo diario y más en el contexto actual con unos costes de producción disparados que nos sitúan en pérdidas a muchos de los sectores productores. Es urgente un plan de choque frente al aumento de los costes de producción. Porque no existen políticas sostenibles si los sectores no son sostenibles económicamente”, añadieron los manifestantes.

Leves incidentes viales
La manifestación de ayer transcurrió sin altercados destacables pese a que se concentraron en la ciudad unos 60 vehículos agrícolas. En principio se había previsto la circulación de varios tractores por algunas calles y girando en la rotonda de la Plaza Oriental. Pero la Policía Local les restringió el número de vehículos acordado inicialmente para participar en la marcha ante el Acueducto. De este modo, algunos de los manifestantes protestaron con voces. Posteriormente, cuando los agentes ordenaban a los vehículos agrícolas abandonar la ciudad por la calle Santo Domingo de Guzmán, algunos de los manifestantes interrumpieron el tráfico en la zona. Finalmente, la Policía accedió a su petición y se completó la participación de los tractores con el mismo recorrido, mientras los agentes regulaban el tráfico dando paso alternativo al resto de vehículos que pasaban por la zona.

