El campo de Castilla y León, y en particular el de la provincia de Segovia, se enfrenta a un horizonte económico incierto si prospera el borrador de la Comisión Europea presentado el pasado 16 de julio, que plantea una reforma profunda de la Política Agraria Común (PAC) y del Marco Financiero Plurianual 2028-2034. Las cifras, de confirmarse, suponen un duro golpe: la PAC podría pasar de los 386.000 millones de euros actuales a 293.700 millones, una pérdida de más de 90.000 millones de euros en siete años.
En el caso de Segovia, donde el sector agrario recibe anualmente unos 160 millones de euros en ayudas vinculadas a la PAC, el recorte podría suponer una merma de entre 32 y 48 millones de euros al año. A lo largo del próximo periodo presupuestario, de confirmarse la horquilla máxima del 30 por ciento, la provincia podría dejar de percibir hasta 336 millones de euros.
El PP presentará en todos los ayuntamientos y diputaciones de Castilla y León una moción para defender los intereses de los agricultores y ganaderos
El vicepresidente primero de las Cortes de Castilla y León y secretario general del PPCyL, Francisco Vázquez, ha advertido del “impacto devastador” que tendría esta reducción presupuestaria: «Estamos hablando de la supervivencia de muchas explotaciones profesionales y del futuro de nuestro medio rural. La propuesta de la Comisión ha encendido todas las alarmas», señaló.
Junto a Miguel Ángel de Vicente, presidente de la Diputación y secretario provincial del PP, Vázquez presentó una moción que el Partido Popular registrará en todos los ayuntamientos y diputaciones de la comunidad para instar al Gobierno de España a rechazar el recorte y a exigir una PAC “profesional, justa y con garantías para el desarrollo rural”.
Una posición común
La Junta de Castilla y León, junto a las organizaciones profesionales agrarias y la Unión Regional de Cooperativas Agrarias de Castilla y León (Urcacyl), acordó el pasado 21 de mayo en Medina del Campo una declaración institucional para defender una PAC “sólida, orientada a la agricultura profesional y con un reparto justo de fondos”. Esa declaración sirve de base para la moción que ahora impulsa el PP en las instituciones locales.
«Este no es un debate ideológico ni partidista. Estamos defendiendo una postura de comunidad autónoma que busca garantizar unos ingresos justos para nuestros agricultores y ganaderos», indicó Vázquez.
Programas en peligro
Uno de los puntos más conflictivos del borrador europeo es la integración de los dos pilares tradicionales de la PAC, el FEAGA (Fondo Europeo Agrícola de Garantía) y el FEADER (Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural), en un fondo multisectorial que gestionará directamente cada Estado. La desaparición del FEADER, que financia programas como LIDER y las inversiones en regadíos o mejora de explotaciones, dejaría a los municipios rurales sin acceso garantizado a esos recursos.
“Las diputaciones no pueden aceptar la desaparición de un pilar tan fundamental como el FEADER. Si ese fondo desaparece, el presupuesto rural podría desviarse a otras prioridades estatales, alejadas de las necesidades de nuestros pueblos”, alertó De Vicente.
En el caso de Segovia, programas como PRODERCAL o los proyectos vinculados a los grupos de acción local podrían verse cancelados o reducidos drásticamente.
El borrador también plantea medidas como la degresividad de las ayudas (escalado descendente en función del tamaño de la explotación) y el establecimiento de techos máximos por beneficiario. Vázquez advirtió de que estas líneas penalizarán especialmente a las explotaciones profesionales, predominantes en Castilla y León: “Se está priorizando un modelo más extensivo y menos productivo. Eso no encaja con la realidad del campo en nuestra comunidad”.
Competencia desleal
Otro de los riesgos que subraya el documento es el de una ‘renacionalización’ de la PAC. Si los fondos pasan a gestionarse por los Estados, podrían aparecer 27 modelos distintos de ayuda, lo que rompería la igualdad de condiciones en el mercado único europeo. “El agricultor segoviano no puede competir con otro europeo si las normas, los criterios y las ayudas son distintas. Eso sólo puede llevar a una competencia desleal”, señaló Vázquez.
Castilla y León es una de las comunidades que más fondos PAC recibe, con más de 900 millones de euros anuales. Un recorte del 20-30 % en los fondos significaría dejar de percibir entre 180 y 270 millones al año, es decir, entre 1.260 y 1.890 millones de euros menos en el período 2028-2034.
“El agricultor segoviano no puede competir con otro europeo si las normas, los criterios y las ayudas son distintas. Eso sólo puede llevar a una competencia desleal”, señala Francisco Vázquez
Según los datos del FEGA, solo en ayudas directas, la provincia de Valladolid recibió en 2022 más de 180 millones, mientras que Burgos y Salamanca superaron los 150 millones. Segovia, con 160 millones anuales, se encuentra entre las cinco provincias más beneficiadas.
La moción del PP solicita cinco medidas concretas: el rechazo del recorte presupuestario, la oposición a la fusión de pilares, la defensa de un presupuesto equivalente al de 2021-2027 ajustado a la inflación, la orientación de la PAC a la agricultura profesional y la exigencia de que siga siendo un instrumento clave para el desarrollo territorial.

El borrador de la Comisión Europea debe pasar ahora por el Consejo Europeo y el Parlamento, donde se podría modificar su contenido. Vázquez pidió al Gobierno de España que “adopte una postura clara e inequívoca” en defensa del sector primario y advirtió del peligro de que “se pierda el liderazgo comunitario de la PAC y cada país haga la guerra por su cuenta”. La reclamación es común, porque no sólo las asociaciones agrarias, sino también el PSOE ha mostrado su rechazo a esta nueva PAC. Así, el secretario general del PSOE de Segovia, José Luis Aceves, calificó este nuevo marco presupuestario como “la mayor amenaza para el campo segoviano en décadas”.
Proyectos amenazados
Mientras el debate sobre la futura PAC se centra en las ayudas directas a agricultores y ganaderos, el desarrollo rural financiado a través del FEADER también está en riesgo. Este fondo, que forma parte del segundo pilar de la Política Agraria Común, se dirige a financiar infraestructuras, modernización de explotaciones, innovación y programas de diversificación económica en zonas rurales.
La propuesta de la Comisión Europea para el marco financiero 2028-2034 contempla la fusión del FEADER con otros fondos en una única partida multisectorial gestionada por cada Estado. Una medida que, según alertan desde la Junta y las diputaciones, podría dejar a muchos municipios sin garantía de acceso a estos recursos.
En la provincia de Segovia, grupos de acción local como Honorse-Tierra de Sepúlveda, Segovia Sur, Codinse o Aidescom gestionan proyectos vinculados al programa LIDER (una iniciativa dentro del FEADER orientada a fomentar el desarrollo local participativo en zonas rurales a través de grupos de acción local) que han permitido desde la rehabilitación de espacios culturales hasta el apoyo a pequeños emprendedores o la mejora de caminos agrícolas.
La propuesta de la Comisión Europea contempla la fusión del FEADER con otros fondos en una única partida gestionada por cada Estado
Según datos de la Red Rural Nacional, entre 2014 y 2020 los fondos FEADER gestionaron en Castilla y León más de 130 millones de euros, con cerca de 3.500 proyectos aprobados. La pérdida de este fondo comprometería la continuidad del modelo.
Francisco Vázquez insistió hoy en que “el FEADER ha sido esencial para mantener vivos muchos municipios. Sin ese fondo, no habría políticas específicas de desarrollo rural y los pueblos quedarían más vulnerables frente a la despoblación”.
La moción que el PP impulsa en diputaciones y ayuntamientos exige la permanencia de este pilar como garantía de equilibrio territorial. Para las comarcas agrarias de Segovia, el debate europeo sobre la PAC no es ajeno: es la diferencia entre tener futuro o seguir perdiendo población y servicios.
El Parlamento Europeo y el Consejo tienen ahora la última palabra sobre un modelo que, en función de su configuración final, podrá reforzar o debilitar al medio rural. En palabras de Vázquez, “en el nacimiento de la Unión Europea, el 60% de su presupuesto inicial era política agraria común. Luego se han ido desarrollando otras políticas, pero lo que no se puede es minorar esta política agraria común”.
